Pregunta Trivial (XXXVII)

La cuestión de octubre ha tenido una participación de 138 personas y decía así:

Uno ve relativamente bien en el agua si:

a)  Es daltónico (7%, 9 votos)

b) Es miope (36%, 50 votos)

c) Es hipermétrope (33%, 45 votos)

d) Es astígmata (15%, 21 votos)

e) Tiene más de 40 años (9%, 13 votos)

Esta pregunta se puede contestar directamente si hemos encontrado el artículo del blog que habla específicamente del tema. Aunque si hemos estado siguiendo esta serie de artículos del viaje en el sistema visual se puede deducir por dónde van los tiros.

El tema se relaciona con la óptica del ojo. Excepto la respuesta «a», las demás van más o menos por ahí. El que tengamos una «paleta de colores» diferente dentro de nuestro ojo no cambia sustancialmente nuestra dificultad para ver en el agua. Dicho de otro modo, que tengamos daltonismo, o cualquier otra alteración en la percepción de los colores, no nos facilita las cosas para ver dentro del agua. [Por cierto, va un punto trivial al primero que pueda decirme qué color vamos a tener más dificultad para ver en el agua].

Lo que ocurre al meternos en un medio acuoso es que nuestro sistema óptico cambia sustancialmente. En el antepenúltimo artículo estuvimos hablando sobre la córnea, la lente más potente de nuestro ojo. Su potencia está basada en la refracción, el cambio de velocidad de la luz al pasar del aire a un medio acuoso como es la lágrima. Cuando un rayo de luz que viaja por el aire llega a nuestra película lagrimal, cambia su trayectoria. Al meternos en el agua los rayos de luz viajan en un medio acuoso, y no existe un gran cambio de velocidad de velocidad al entrar en el ojo. Por lo tanto, la córnea pierda mucha potencia. Nos faltan dioptrías para enfocar la imagen.

Sabiendo a qué nos enfrentamos (nos faltan dioptrías en el agua), veamos las respuestas que nos quedan: miopía, hipermetropía, astigmatismo y vista cansada (tener más de 40 años, a nivel ocular, principalmente significa eso). Cada una de estas cuatro situaciones representa condiciones ópticas diferentes. Hemos dedicado artículos monográficos a cada uno de estos defectos, pero prefiero referenciar este post antiguo que tiene varios esquemas que explican bien lo que ocurre con la hipermetropía y la miopía. Un ojo miope es un ojo con sus lentes «demasiado potentes», o bien un ojo más largo de lo habitual por lo que necesita menos potencia del sistema óptico, que a efectos prácticos viene a ser lo mismo. Un ojo hipermétrope es lo contrario, está falto de dioptrías. Un ojo con vista cansada supone una dificultad de enfoque de cerca, una «hipermetropía en el enfoque cercano». Y el astigmatismo es un concepto totalmente diferente: el sistema óptico pierde la capacidad de enfocar los rayos del exterior en un punto (a- stigma significa literalmente «sin punto»).

Por lo tanto, al meternos en el agua nos volvemos «hipermétropes». Si previamente ya lo éramos, estamos peor todavía. Tener vista cansada o astigmatismo no ayuda mucho, la verdad. Sin embargo, al miope no le van las cosas tan mal. Le sobran dioptrías, tiene un sistema óptico que le ofrece más potencia dióptrica de la que su ojo requiere. Al cambiar el medio aéreo por el acuoso restamos potencia, por lo que, sin que sea una solución perfecta, un miope está mejor preparado para ver en estas condiciones.

La respuesta correcta es por tanto la «b», que es la más votada por mayoría simple.Enhorabuena a los acertantes.

La pregunta de este mes ya está puesta y he actualizado el ranking, así que ¡a jugar!

 

PD.- Si hay algún físico o alguien con conocimientos de física óptica con ganas de solucionar la curiosidad de un servidor, lanzo un par de dudas:

– ¿Cuál sería la cantidad exacta de miopía que mejor compensaría el cambio refractivo en el medio acuoso? (el índice de refracción de la córnea es aproximadamente 1.376)

– ¿La aberración esférica se vería modificada? (la córnea tiene un índice de asfericidad de -0.26) ¿Y la cromática?

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2 Comments

  1. antonio
    12 noviembre, 2012

    ¿En una gafa de natación graduada tendría que cambiar la potencia refractiva de las lentes para corregir la ametropía de un usuario bajo el agua? Teniendo en cuenta que la lente ya no se encuentra entre aire-aire sino entre agua-aire

    Responder
    1. Ocularis
      19 noviembre, 2012

      Las gafas de natación y buceo graduadas están diseñadas para ofrecer su potencia dióptrica bajo el agua. Es decir, que en la interfase agua-cristal-aire se produzcan las dioptrías necesarias. Por otra parte el ojo funciona con normalidad, ya que delante de la córnea hay aire y no agua, por lo que el ojo es igual de emétrope o amétrope que fuera del agua.
      Es decir, si uno tiene dos dioptrías de miopía, debajo del agua con gafas de buceo sigue teniendo dos dioptrías, y estas gafas tienen que corregir esa misma graduación. Pero esas gafas son especiales: lentes divergentes de 2 dioptrías cuando la interfase externa es agua-cristal.

      Responder

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