Optimizando nuestra agudeza visual

Estaba leyendo un artículo para documentarme para la entrada que tocaba del blog (que de acuerdo con la lista tratará sobre cómo se medía la agudeza visual en la antigüedad), y uno de los datos clave era el tipo de contraste entre el fondo y el objeto que miramos. Me he dado cuenta que de estos aspectos no he dedicado ningún artículo, así que se impone una especie de entrada-resumen donde explicar escuetamente cómo conseguir un mejor rendimiento de nuestra visión. Utilizaremos como ejemplo un ejercicio visual rutinario que exige buena percepción de perfiles: la lectura. Podremos extrapolar las conclusiones a cualquier circunstancia que necesite buena resolución de imagen, en el sentido de «afinar al detalle».

Luz directa o indirecta: De esto hemos hablado en varias ocasiones (aquí y aquí). La luz directa (televisión, ordenador y pantallas similares) fatiga más la vista que la luz indirecta (papel, tinta electrónica y en general cualquier entorno «natural»). Que no significa que la vista se estropee con las pantallas de visualización o que no podamos estar horas y horas utilizándolas sin tener síntomas visuales. Pero no estamos hablando hoy de fatiga visual, hablamos de cómo de nítido podemos llegar a ver, cuánto podemos afinar, ajustar hasta el límite la capacidad de resolución de nuestro sistema visual. Y ante esto, un libro no siempre tiene las de ganar frente a la pantalla de un ordenador. Dependerá de variables indirectas relacionadas, como el contraste.

Luz ambiental
: Influirá alterando el contraste. Un objeto que lo vemos con luz indirecta, si hay poca luz ambiental, normalmente perderemos contraste. Por eso aconsejan leer sobre papel con buena iluminación. Cuando hablamos de luz directa (televisión, ordenador), la cosa cambia. Si hay muy poca luz, el ojo se fatiga más, por eso aconsejan luz indirecta de intensidad intermedia para televisión y ordenador. Pero hoy no estamos hablando de eso, así que en estos caso podemos optimizar nuestra agudeza visual reduciendo la iluminación. No demasiado, porque demasiado contraste también es contraproducente.

Contraste: Quizás la variable más importante. Se trata de separar el primer plano (el objeto que estamos delimitando sus contornos) y el fondo (aquello que rodea al objeto). Cuanto más contrastados estén, mejor. Así, si utilizamos diferentes colores, hay que asegurar uno destaque sobre el otro, de otra manera la lectura se vuelve difícil; no sólo incómoda sino más ineficaz. Hay diferentes combinaciones que son adecuadas, pero si queremos maximizar nuestra agudeza visual en un momento dado, el contraste máximo nos lo ofrecen el blanco y el negro. El contraste no sólo depende del color: como apuntábamos más arriba, la iluminación y el tipo de luz (directa o indirecta) también juegan su papel . Se trata de la intensidad de luz que nos ofrece tanto el fondo como la forma. Si nos vamos al blanco y al negro, en general cuanto más intensidad de luz tenga el blanco y más «ausencia de luz» tenga el negro, mejor. Pero hasta un límite, por encima del cual el blanco nos «deslumbra» y perdemos resolución de imagen. En conclusión, seremos capaz de leer con mejores resultado utilizando el blanco y el negro, con bastante intensidad del blanco pero sin pasarnos.

¿Letras blancas sobre fondo negro, o letras negras sobre fondo blanco?. Se producen interesantes discusiones en foros de internet, acerca del diseño de páginas web. Hay gente que le gustan las páginas oscuras con el texto claro. Aducen que el ojo se cansa menos porque es menos iluminación global y el ojo está más cómodo. Realmente, es un error. Ese tipo de diseño tiene varias ventajas, como que gasta menos energía la pantalla, pero la verdad es que la lectura es más difícil. Son varias las razones, pero centrémonos sólo en las características ópticas propias del ojo. Todos tenemos aberraciones visuales, que son consecuencias propias de nuestro sistema óptico (y de todos los sistemas ópticos, es algo inherente) que implican que la proyección de la imagen sobre la retina nunca es perfecta. Estas pequeñas imperfecciones, que lo tienen también las personas que no necesitan gafas, se hacen más patentes cuando miramos un objeto brillante (claro e intenso) contra un fondo oscuro. Los contornos de un objetos claros sobre fondo oscuro se vuelven más borrosos e imprecisos, que un objeto del mismo tamaño que sea oscuro contra un fondo claro.

En resumen, si queremos leer unas letras muy pequeñas a simple vista, la mejor forma de hacerlo es fondo blanco y bien iluminado y letras negras.

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10 Comments

  1. E.P.G.
    16 julio, 2010

    Nota aclaratoria: las pantallas que gastan menos con letras blancas sobre fondo negro son las de tubo de rayos catódicos (TRC o CRT, por sus siglas en inglés) y las de LED (la que el panel es de LED, no las que llevan retroiluminación LED, pues estas últimas son LCD). En las LCD (las TFT entran en el mismo grupo) es justo al contrario: en blanco los píxeles no «consumen»; en negro consumen lo máximo.

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    1. Ocularis
      16 julio, 2010

      Esto que comentas es muy interesante. ¿Podrías darme alguna referencia (preferiblemente alguna web o blog) donde pueda entender a nivel básico como funcionan las diferentes tecnologías de pantallas?. Cuando estudiaba esas cosas me quedé en los rayos catódicos. Me cuesta entender que el negro consuma más, cuando lo que emite fotones es el blanco, y el negro no.

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  2. sorrillo
    17 julio, 2010

    Si esto fuera así no sería mas lógico que una pantalla LCD se quedara en blanco en vez de en negro ?

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  3. sorrillo
    17 julio, 2010

    Perdón, quería decir una pantalla LCD apagada.

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  4. […] Optimizando nuestra agudeza visual ocularis.es/blog/?p=483 por sorrillo hace 3 segundos […]

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  5. E.P.G.
    27 julio, 2010

    @Ocularis: http://en.wikipedia.org/wiki/LCD
    Y una imagen que vale más que mil palabras: http://en.wikipedia.org/wiki/File:TN-LCD-schematic-MS-208kB.png

    @sorrillo: Un monitor o televisor LCD no refleja la luz porque llevan retroiluminación. Es por eso por lo que al apagarlo, como se desconecta tanto la retroiluminación como el panel, aparenta estar negro, pues la luz que penetra no tiene la suficiente intensidad como para salir. Es más. Si a una pantalla LCD encendida le quitas la luz (algunos MP3, móviles y ordenadores portátiles pueden apagar la retroiluminación sin apagar el panel), se ve completamente negro, pero puedes ver su «contenido» si la colocas frente a una fuente de luz muy intensa.
    A parte, he hecho pruebas manteniendo la retroiluminación encendida en un monitor TFT, y después de apagarlo dejaba pasar toda la luz.

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    1. Ocularis
      28 julio, 2010

      Gracias por la información. En su momento, cuando escribí el artículo sobre la tinta electrónica, me leí en la Wikipedia en qué consistían las diferentes tecnologías en pantallas de visualización pero no me fijé en los gastos energéticos. No hacen referencias concretas de cuánto gasta el propio LCD en mantener el color negro frente al blanco, y hay que tener en cuenta que la retroiluminación es parte del gasto energético de la pantalla. No había caído que cuando una serie de pixeles son negros, la retroiluminación gasta igual, por lo que el gasto es mayor. Me hubiera gustado tener más información sobre cuánto gasta realmente cada cosa, porque posiblemente el gasto que hace el propio LCD sea despreciable con respecto a la retroiluminación. Por eso las calculadoras y otros sistemas sin retroiluminación gastan muy poca batería o pila, mientras que las pantallas retroiluminadas tienen un gasto bastante mayor.
      Por lo tanto, no sé si realmente hay un aumento significativo de gasto entre pantalla negra y pantalla blanca, o simplemente podemos asimilar que gastan lo mismo.

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  6. Comparativa Portatiles
    3 noviembre, 2010

    Ya te agregué a mi lector de sitios favoritos, suerte, nos vemos!

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  7. […] a uno de nuestros lectores, Pedro Pablo, que a través de un comentario nos indicó unos links (http://ocularis.es/?p=483 y http://www.boriel.com/2010/04/11/fondo-blanco-o-fondo-negro/?lang=es) con los que poder […]

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  8. […] Letras negras sobre un fondo blanco […]

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