Uveítis (II): síntomas y signos

En el artículo anterior hemos explicado qué es eso de la uveítis, ahora nos toca describir qué es lo que nota el paciente y qué es lo que ve el oftalmólogo.

Acotando el tema

Las uveítis pueden ser anteriores, intermedias o posteriores (como ya dijimos), pero también las hay unilaterales o bilaterales (y dentro de estas últimas: simétricas y asimétricas), por el tiempo de evolución pueden ser agudas, subagudas y crónicas, según el aspecto de las anteriores pueden ser granulomatosas o no granulomatosas, etc.

Así, cuando en la consulta realizamos el diagnóstico, podemos poner algo así como «uveítis anterior unilateral aguda no granulomatosa». Evidentemente, tantos tipos diferentes de uveítis producen síntomas y signos muy variados, y no es muy rentable intentar explicar todo. Nos ceñiremos a lo más frecuente: sobre todo a las uveítis anteriores agudas. El que sea de un ojo o de los dos (uni o bilateral) es importante para el diagnóstico de la causa subyacente (si la hay), pero los síntomas son los mismos (duplicados cuando se tienen en ambos ojos, claro). Después, hablaremos un poco de las uveítis posteriores e intermedias.

Uveítis anteriores

La parte de la úvea que se inflama es la que está más adelante: el iris y el cuerpo ciliar. De hecho, las denominaciones concretas serían iritis para la la inflamación del iris, ciclitis para el cuerpo ciliar, o iridociclitis cuando se inflama iris o cuerpo ciliar. De aquí que podamos encontrar nombres de uveítis del tipo ciclitis heterocrómica de Fuch. En la práctica es difícil decir dónde llega la iritis y donde la iridociclitis, así que muchas veces utilizamos simplemente el diagnóstico de uveítis anterior, o lo hacemos sinónimo al de iridociclitis.
Un detalle a resaltar es que iris y cuerpo ciliar están en contacto con el humor acuoso (el líquido que rellena la parte delantera del ojo, como explicamos aquí). El mecanismo de la inflamación en cualquier órgano implica que de los vasos sanguíneos salen células defensivas para ocupar el tejido. El ojo no es una excepción, así que de los vasos sanguíneos del iris y del cuerpo ciliar comienzan a salir estas células defensivas (leucocitos), que no sólo se alojan en la úvea anterior, sino que salen al humor acuoso.

Esto es un dato importante, ya que el humor acuoso normal no contiene ninguna célula. Así, todo este líquido transparente que baña el iris, el interior de la córnea, etc, pasa a tener células en suspensión. Como son microscópicas, evidentemente no se ven a simple vista, y de hecho están en el límite de tamaño para verlas con la lámpara de hendidura. Pero aquí, los oftalmólogos recurrimos a un ingenioso truco: el fenómeno de Tyndall.

Este interesante efecto físico lo hemos visto sin duda todo el mundo. Un ejemplo lo tendríamos en una habitación polvorienta y oscura, y entonces entra una luz intensa por una pequeña rendija (abriendo un poco la ventan). Si visitamos una iglesia románica o gótica lo suficientemente oscura pero que entre la luz solar a través de una pequeña ventana, vidriera o celosía, tendríamos el mismo efecto: «vemos» el rayo de luz cómo entra desde la ventana hasta el suelo. Los rayos de luz que no se dirigen directamente hasta nuestro ojo son invisibles, así que lo que realmente vemos son las partículas de polvo iluminadas por la luz. Normalmente el polvo que está flotando en el aire no lo vemos cuando hay luz difusa, pero si tenemos un ambiente oscuro e incide la luz filtrada como una hendidura, esas pequeñas partículas son visibles.

En el ojo pasa lo mismo: esos leucocitos flotando en el humor acuoso no los vemos con luz difuso, pero gracias a que con lámpara de hendidura podemos manipular la fuente de luz hasta convertirla en una hendidura estrecha (de ahí viene el nombre del aparato, lógicamente), visualizamos esas células. El aumento de este biomicroscopio nos permite ver las células individuales.

Para acortar, cuando en la exploración vemos células flotando en el humor acuoso lo llamamos Tyndall, y lo cuantificamos para establecer la severidad de la uveítis. De todos los signos de uveítis anterior, el Tyndall es el más importante, porque es condición necesaria y suficiente. Es decir, sin Tyndall no hay uveítis anterior, y con encontrar Tyndall ya podemos diagnosticar de uveítis, no necesitamos más signos o síntomas. Bueno, como siempre en medicina, no existe una afirmación absoluta. La cámara anterior se puede llenar de otros elementos (sangre, pigmento) sin que exista obligatoriamente uveítis. Pero el color de esos elementos flotantes nos da la pista para diferenciarlo.
Veámoslo en fotografías:

Aquí hemos convertido la luz de la lámpara de hendidura en una estrecha línea vertical que entra oblicuamente de izquierda a derecha en el ojo. Vemos cómo se refleja en la córnea (primera línea brillante de la izquierda) y llega hasta la parte delantera del cristalino (segunda línea brillante, más a la derecha). Entre ambas líneas, la luz atraviesa la cámara anterior. Normalmente el humor acuoso que rellena la cámara está «limpio», por lo que la luz es invisible, y no se ve nada. Si el acuoso está turbio, parte de la luz se refleja, como ocurre en este caso. Entre ambas líneas hay una tenue claridad que dibuja el rayo de luz. Pero mirémoslo con más aumento:

Sigue estando la línea de luz corneal, a la izquierda (algo desenfocada ya, porque estamos enfocados en la cámara anterior). Atrás a la derecha se intuye la línea que marca el cristalino. Pero lo interesante es lo que hay en medio, una multitud de puntitos que son las células inflamatorias (y agregados de proteínas, y otros elementos relacionados). Cabe resaltar que el espacio de cámara anterior que queda por fuera del rayo de luz, aunque se ve oscuro, también hay células, pero son invisibles porque no los iluminamos con esta luz estrecha.

Que haya células flotando en el acuoso puede quitar visión. Por aquí pasa la luz que entra en el ojo, si perdemos transparencia al enturbiarse el líquido, necesariamente vemos peor, de forma que en las uveítis de cierta intensidad, el paciente pierde visión. Además, si hay suficientes células, se pueden aglutinar en la parte de atrás de la córnea, y formar lo que se llaman precipitados queráticos (o retroqueráticos).

Aquí tenemos otros precipitados queráticos:

Son «grumitos» que vemos en la parte posterior de la córnea. Por la acción de la gravedad, estos precipitados suelen estar en la parte de abajo. No hay que confundir estos precipitados con el Tyndall. El Tyndall sólo lo vemos con mucho aumento porque siempre es más pequeño que los precipitados. Y en la foto estamos iluminando el ojo con un rayo de luz más amplio, que no permitiría ver las células de la cámara anterior.
En las uveítis más severas todavía, la densidad de células puede provocar que estas «caigan directamente» formando una sustancia que ya se ve sin ayuda del microscopio. Esa aglutinación densa ya no puede estar flotando y por gravedad se aloja en la parte inferior de la cámara anterior. Esto se llama hipopion. Y realmente, este material que se origina por aglutinación de células defensivas y otros elementos inflamatorios, en cierta manera es pus.

Vemos que este material blanco forma en la parte superior una línea más o menos horizontal, debido al efecto de la gravedad (al dormir, este material se puede desplazar). Y en la parte inferior dibuja un arco de circunferencia. Es debido a que, como material semifluido, se adapta al «recipiente» que lo contiene. En este caso, la parte periférica de la cámara anterior, el espacio entre iris y córnea dibuja una circunferencia.
La úvea anterior, aunque es la protagonista de toda la enfermedad, no es la única que se inflama. El tejido circundante acusa también el mayor aporte sanguíneo hacia el tejido inflamado, y secundariamente sufren una dilataciión de los vasos sanguíneos. La zona de esclera y conjuntiva próximas al iris y el cuerpo ciliar se enrojece, por lo que vemos un ojo rojo. Y como ocurre con las inflamaciones, hay dolor.

Aunque el aspecto del iris no cambia mucho (a veces aparecen nódulos), está inflamado, y en caso de uveítis intensas y duraderas tiende a adherirse a otros tejidos adyacentes. El tejido que más en contacto está con el iris (aparte del cuerpo ciliar, que realmente es el mismo tejido), es el cristalino. El borde pupilar del iris se desliza sobre el cristalino. Por tanto, durante el curso de una uveítis puede «pegarse» el iris al cristalino, y esos puentes de unión se llaman sinequias posteriores (hay unas sinequias anteriores, pero no las voy a explicar para no hacer más densa la explicación). Vemos una sinequia posterio en esta imagen:


Después de la uveítis estas sinequias se pueden romper, y queda «como recuerdo» un poco de pigmento de iris adherido a la parte frontal del cristalino, como vemos en la imagen:

En esta fotografía, esos grumitos marrones son restos de iris que se han quedado pegados al cristalino. No suelen desaparecer, así que es una pista para el oftalmólgo. Aunque en la exploración no veamos signos activos de uveítis, ese pigmento nos habla de una uveítis antigua. Pero la imagen nos enseña más cosas: el cristalino no está transparente, sino que tiene un color blanquecino, heterogéneo, con las opacidades dispuestas de forma más o menos radial. Eso otra de las consecuencias posibles de una uveítis (normalmente después de muchos brotes de uveítis, o bien por una uveítis crónica, de la que no vamos a hablar). Y, por ser una opacidad de cristalino, por definición es una catarata, aunque no es la típica catarata senil que aparece con la edad. Con las consecuencias adicionales que tiene operar de cataratas a una persona joven.
Recapitulando, tenemos como síntomas: ojo rojo, dolor, y a veces pérdida de visión. Y como signos que ve el oftalmólogo: el Tyndall (células flotando en el humor acuoso), precipitados queráticos («grumos» pegadas en la parte de atrás de la córnea), un tipo de enrojecimiento ocular diferente a otras causas más frecuentes (conjuntivitis, etc), y raramente hipopion (material que definiríamos como «purulento» en la parte inferior entre el iris y la córnea).

Presión intraocular y uveítis anterior

Como explicábamos en este artículo, el humor acuoso se produce detrás del iris (en el cuerpo ciliar) y sale del ojo en el ángulo que se forma entre el iris y la córnea. La zona crítica es justo ese punto de desagüe, este ángulo hacia donde va el humor acuoso para eliminarse. A este nivel hay un «rejilla» llamada trabeculum.

Durante la uveítis, el líquido que va hacia el trabeculum no está limpio, sino que tiene en suspensión células, proteínas y otros elementos. Estos elementos quedan atrapados en el trabeculum, llegando incluso a ocluirlo parcialmente. Al dificultarse la salida de humor acuoso, se acumula en el ojo y puede llegar a subir la presión.

También puede ocurrir otra cosa: el trabeculum está en la base del iris, y realmente es tejido uveal. En una uveítis, el trabeculum también se puede inflamar directamente. Si esta «rejilla» se inflama y aumenta de volumen, los intersticios para que circule el acuoso se reducen. Una mayor resistencia a la eliminación del ojo también produce aumento de presion.

Por tanto, por cualquiera de estos dos mecanismos (y alguno más), algunas uveítis pueden cursar con aumento de la presión intraocular. Se llaman uveítis hipertensivas, y en teoría serían una causa de glaucoma agudo (aunque algunos reservan esta denominación para el glaucoma agudo de ángulo estrecho, por otro mecanismo totalmente diferente). La mayoría de las uveítis anteriores tienen la presión normal, y el que sea hipertensiva también nos puede orientar al diagnóstico.

Uveítis intermedias

Constituyen el «patito feo» de las uveítis. Son mucho menos frecuentes que las anteriores, pero se confunden fácilmente entre sí. Me explico: en las intermedias, al estar la inflamación tan cerca de la cámara anterior, tiene algunas caractarísticas comunes: Tyndall, visión borrosa, cataratas, etc. El diagnóstico se tiene que realizar explorando el fondo de ojo para dilatar la pupila. El problema es que ver la úvea intermedia (pars plana) tiene sus dificultades, y hay que «buscarla», porque en una exploración rutinaria puede pasar desapercibido.

Uveítis posteriores

En este caso se inflama la úvea que está debajo de la retina: la coroides. Se llaman coroiditis o retinocoroiditis. Como expliqué previamente, algunos procesos en los que la protagonista no es la úvea, los clasificamos dentro de este apartado (que más que uveítis posteriores, son inflamaciones del segmentos posterior del ojo). Hablo de retinitis, vasculitis, vitritis, etc.

Realmente, son tejidos delgados y muy cercanos entre sí, así que es normal que se inflamen varias estructuras simultáneamente. Por poner un ejemplo, la uveítis posterior más frecuente es la toxoplasmosis ocular. Se produce un foco inflamatorio en coroides y la retina que está encima (para que nos entendamos, como un «nódulo inflamado»).

Casi siempre se inflama el vítreo que está justo por encima del foco (lógico, las células inflamatorias se extienden de la retina al vítreo). También puede haber vasculitis (las células defensivas van saliendo y acumulándose en torno a los vasos sanguíneos cercanos):

Tras pasar el episodio de inflamación, la exploración es más fácil porque se aclara el vítreo y vemos mejor la retina. Si la afectación de la retina es importante, queda una cicatriz:

La afectación de la visión depende sobre todo de lo cerca que estén el foco o focos del centro de la retina (la mácula). En la foto de abajo el foco inflamatorio queda en la mácula (quizás un poco a la izquierda de la fóvea, que es el centro de la mácula). Es casi seguro que este caso curse con pérdida visual.

También se puede afectar la parte intraocular del nervio óptico. El la cabeza del nervio óptico o papila es ese círculo amarillento de donde salen los vasos sanguíneos. Aquí tenemos una fotografía de una papila sana:

Y aquí una imagen de una papila inflamada, con los bordes muy desdibujados y hemorragias (la visión se afectará con total seguridad):

Esto sería una papilitis, también llamada neuritis óptica anterior, pero ojo, en el contexto de una uveítis posterior. Quiero decir que la inflamación primariamente está en la coroides y la retina, y de ahí se continúa hacia la papila. Existen otras causas de neuritis óptica, tanto en papila como más atrás, que no tienen nada que ver con las uveítis posteriores.

También quería reseñar que la afectación de la mácula (y por tanto la pérdida visual) también se puede producir a distancia. Aunque el foco se encuentre lejos, por mecanismos vasculares que ahora no voy a describir, la mácula se afecta produciéndose un cuadro llamado estrella macular. La imagen explica por sí sola el porqué de ese nombre. La fotografía anterior, además de una papilitis, nos enseña una estrella macular, pero en esta imagen se ve mucho mejor:

[Admito que he hecho un poco de trampa, porque esta estrella macular no está producida por una uveítis posterior, sino por otra cosa que todavía no he explicado que se llama papiledema. Pero la foto era muy bonita, y al fin y al cabo, la imagen de la estrella es similar al margen de la causa]

Aunque en global, las uveítis posteriores son menos frecuentes que las anteriores, se admite que en general pueden ser más peligrosas para el ojo. Eso es así por 2 causas:

– La mayoría de la úvea es coroides. Cuando hay una coroiditis, hablamos de una inflamación más grande, que puede afectar a más estructuras.

– La retina y la papila son más delicados que las estructuras anteriores (iris, córnea, incluso cristalino). Si el foco de la uveitis posterior afecta a la retina central o al nervio, puede quedar como secuela una importante pérdida de visión permanente.

En cuanto a las causas, aunque también existen bastantes de causa desconocida, a diferencia de las uveítis anteriores es más fácil que le encontremos una causa establecida. Muchas no cursan con ojo rojo ni dolor, otras cursan con afectación de la cámara anterior: o bien sería una uveítis anterior y posterior, simultáneamente (panuveítis) o bien las células inflamatorias de la parte posterior «rebosan» hacia la parte anterior. Por eso, ante una sospecha de uveítis anterior (sobre todo si no es una uveítis previamente conocida) tenemos que explorar el fondo del ojo.
El abanico de causas, síntomas, y tratamientos que en principio no vamos a desarrollar más el tema.

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57 Comments

  1. Mar
    13 febrero, 2007

    Resulta increíble la capacidad que posées para convertir en sencillos y comprensibles, términos que son tan complejos para los profanos y para los no tan profanos. La explicación, por ejemplo, para el tyndall es fantástica, no hay manera más gráfica de definirlo.

    Los artículos son magníficos Ocularis.

    ¿Lo que denominas «precipitados queráticos» son los también llamados «bancos de nieve»?, ¿Es de esto de lo que se habla cuando se dice que existen células residuales, o estas son lo que llamas «hipopión»?

    Lo de la presión intraocular es muy interesante, puede ser una explicación evidente para un glaucoma secundario en una panuveítis.

    ¿Qué diferencia existe entre una «neuritis óptica anterior» y una «neuritis óptica retrobulbar»? ¿Se puede considerar que ésta última, también está dentro del contexto de una uveítis posterior, o puede ser independiente y paralela al proceso de uveítis?

    Una vez se llega a la conclusión de que una panuveítis crónica es aparentemente de origen idiopático (y tras campimetrías, angiografías, potenciales evocados, resonancias, analíticas, etc.) ¿Debería, el médico internista a la par que el oftalmólogo, hacer algún tipo especial de seguimiento para tratar de averiguar el origen subyacente, o sólo resta seguir con un tratamiento y esperar nuevos episodios o síntomas?

    Gracias de antemano. Interesantísimo y muy esclarecedor.

    Saludos,

    Mar.

    Responder
  2. Ocularis
    13 febrero, 2007

    Se agradecen las felicitaciones, Mar.

    Los bancos de nieve no los he explicado, en el artículo. Son depósitos inflamatorios en la pars plana, y son casi definitorios de la pars planitis o uveítis intermedia. En el fondo es más de lo mismo: acúmulo de células defensivas y proteínas, que se aglutinan y acumulan en un tejido sólido (no tenemos que recurrir al efecto Tyndall para verlo). Lo que pasa es que los precipitados queráticos se apoyan en la parte posterior de la córnea (también se denominan subendoteliales), mientras que los bancos de nieve están en la pars plana y la retina periférica. Cruzamos la barrera del cristalino (que es la que separaría anatómicamente el segmento anterior del ojo del posterior). Los depósitos queráticos reciben muchas denominaciones según el aspecto: en grasa de carnero, estrellados, en vidrio esmerilado, etc. Pero me parece ya demasiada materia (y poco práctico para el lector, la verdad).
    El término «células residuales» no es una denominación formal y comúnmente aceptada como puede ser el hipopion o los precipitados retroqueráticos. Suele referirse a un Tyndall que queda después de la parte más aguda de una uveítis. Pueden quedar células residuales cuando ya casi hemos resuelto el proceso. Sería el Tyndall que «queda por limpiar». También puede referirse a un pequeño Tyndall que queda en pacientes que han padecido varios brotes de uveítis, y que no indica inflamación. Esto que digo (Tyndall sin inflamación) se contradeciría en parte con lo que decía en el artículo, pero ya avisaba que había excepciones:

    […] y con encontrar Tyndall ya podemos diagnosticar de uveítis, no necesitamos más signos o síntomas. Bueno, como siempre en medicina, no existe una afirmación absoluta

    Después de varias inflamaciones, el iris y el cuerpo ciliar pueden quedar algo «tocados», y cuando antes no dejaba escapar una sola célula al acuoso, digamos que se han «dado de sí» los tejidos y se cuelan algunas. [Esto lo llamamos ruptura de la barrera hemato-acuosa, pero no deja de ser un término médico más]. Lo complicado es diferenciar una pocas células residuales de un Tyndall inflamatorio «de verdad»

    A las neuritis ópticas tendría que dedicarle un artículo o más, porque tienen mucho tema (casi tanto como las uveítis). La diferencia entre neuritis óptica anterior y retrobulbar es precisamente la localización. «Retrobulbar» significa detrás del bulbo, del ojo. Cuando se inflama la parte del nervio que está dentro del ojo sería neuritis anterior o papilitis. Cuando se inflama la parte que está detrás sería neuritis posterior o retrobulbar. Por definición, no vemos la inflamación en el fondo del ojo (con la dificultad que supone al diagnóstico).
    En cuanto a su dependencia-independencia de la uveítis, nuevamente hay mucho de que hablar. En cuanto a relación directa, si una uveítis va a relacionarse con una neuritis, será con una anterior, ya que es la papila la que está al lado de la retina. Aunque ojo, la mayoría de las papilitis no se relacionan con uveítis. Pero por otra parte, hay enfermedades que cursan con uveítis y neuritis ópticas (tanto anteriores como retrobulbares); sin ir más lejos, la esclerosis múltiple.

    En cuanto a lo que preguntas de panuveítis crónica etc etc, es ya una pregunta médica concreta. Cuando me enfrento a esos casos en la consulta, tomo las decisiones particularizando bastante.

    Un saludo.

    Responder
  3. Alberto
    5 marzo, 2007

    Ocularis, enhorabuena por este blog que es genial pues explicas muy bien y claras las cosas. En relación con este artículo queda claro que en las uveitis anteriores el cuerpo ciliar está afectado. Pero si el cuerpo ciliar se resiente con esas inflamaciones ¿cómo se ve afectada la producción de humor acuoso? se producirá mucho, se producirá poco ya que esa producción cómo tu has dicho es constante ¿o no?

    Un saludo y felicitaciones de nuevo

    Responder
  4. Ocularis
    5 marzo, 2007

    Raramente se puede ver afectada la producción. Una destrucción del cuerpo ciliar condicionaría un descenso de la presión intraocular, aunque las uveítis casi nunca producen este tipo de daños. Y no se produce un aumento de la producción (aunque las uveítis pueden desencadenar aumentos crónicos de presión intraocular, por otros motivos)

    Un saludo.

    Responder
  5. Alberto
    7 marzo, 2007

    Gracias Ocularis. Es muy interesante este tema de las inflamaciones. Cuando hablas de aumentos crónicos de presión intraocular ¿te refieres a glaucoma?. Por otro lado ¿cómo ha de afectar al ojo la inflamación para que se produzca ese incremento? ¿Puede estar relacionado con el bloqueo del trabeculum por los precipitados tras la inflaamación o es la mera inflamación la que produce el aumento de presión?

    Un saludo

    Responder
  6. Marta
    26 junio, 2007

    Hola,
    Sus artículos son muy buenos, claros y directos. Quisiera saber que tratamientos existen para las personas que tienen uveitis aguda por toxoplasmosis?

    Responder
  7. Ocularis
    26 junio, 2007

    No doy tratamientos en el blog. Mi intención es divulgación general. Informar, nada más, no aportar conductas terapéuticas.
    Un saludo.

    Responder
  8. oliver
    22 agosto, 2007

    sus articulos son interesantes y especificos.
    me gustaria saber q uveitis posteriores podrian causar panuveitis. gracias

    Responder
  9. Ocularis
    24 agosto, 2007

    La lista sería larga. Te aconsejo preguntarle a tu oftalmólogo, ya que supongo que es una pregunta particular reconvertida a general.

    Responder
  10. alejandro
    17 octubre, 2007

    Que haya células flotando en el acuoso puede quitar visión. Por aquí pasa la luz que entra en el ojo, si perdemos transparencia al enturbiarse el líquido, necesariamente vemos peor, de forma que en las uveítis de cierta intensidad, el paciente pierde visión. Además, si hay suficientes células, se pueden aglutinar en la parte de atrás de la (>>>retina

    Responder
  11. NODI
    22 octubre, 2007

    Hola, últimamente se habla en muchas páginas de internet que las personas que tienen lupues eritematoso no son candidatas a operarse con lasik, es cierto?, porque?

    Muchas gracias

    Responder
  12. Ocularis
    23 octubre, 2007

    ¿Podrías enlazarme esas páginas?

    Responder
  13. NODI
    24 octubre, 2007

    Hola, gracias por contestar, te envío una de ellas pero he visto alguna otra más, la verdad que no me acuerdo donde.

    En esta pagina donde esta la pregunta de ¿quires son candidatos a operarse? es donde dice lo del lupus

    Muchas gracias y si puedes decirme algo sobre esto te lo agradeceré

    Responder
  14. Ocularis
    25 octubre, 2007

    Pues sí, algo menciona al respecto. He preferido borrar el enlace, porque no estoy de acuerdo con algunas cosas de las que pone ahí. Tengo varios artículos sobre cirugía refractiva, y si te fijas en ellos los comentarios están cerrados, precisamente porque se me llenaban de preguntas sobre gente que se informa para operar (personalmente o por internet) y me piden una segunda opinión. Aunque no me pregunten por datos concretos, siguen siendo consultas particulares.
    Lo que quería explicar sobre cirugía refractiva es lo que he puesto en los artículos. Doy consejos y recomendaciones en circunstancias más concretas en la consulta, cuando «ejerzo de oftalmólgo». No quiero convertir el blog en ese tipo de consultorio.

    Espero que lo entiendas.
    Un saludo.

    Responder
  15. […] Aquí viene lo interesante: una serie de enfermedades del ojo más profundas. Pueden confundirse con las conjuntivitis, y casi siempre necesitamos de la lámpara de hendidura para diagnosticarlas correctamente. Hablo de las uveítis (a las que dedicamos dos artículos), las escleritis y las epiescleritis. […]

    Responder
  16. cecilia
    6 enero, 2008

    tiene tratamiento una panuveitis cronica bilateral ¿o solo queda esperar la cegera difinitiva?

    Responder
  17. Ocularis
    6 enero, 2008

    La finalidad del blog no es ofrecer segundas opiniones médicas, tal como se comenta en las normas. Para dar una opinión cualificada, hay que explorar al paciente.
    Un saludo.

    Responder
  18. Maria
    9 abril, 2008

    Hola Ocularis, ¿qué tal?
    Respecto a las uveitis intermedias y posteriores, comentas que existe una alteración de la visión. ¿Podría traducirse en miodesopsias?

    En las uveitis anteriores también hay una pérdida de visión, la cual estaría causada por el propio exudado celular debido al aumento de la permeabilidad de los vasos lesionados, ¿no? Sin embargo, en estas uveitis no se verían las moscas flotantes, porque el problema no está en la cámara posterior y no hay nada que «haga sombra» en la mácula. Corrígeme si me equivoco, por favor!

    Muchas felicidades por todos los artículos, son espectaculares! Y muchas gracias!!

    Responder
  19. Ocularis
    10 abril, 2008

    Las uveítis dan muchos signos y síntomas. La pérdida de visión, cuando se produce, puede tener varias causas.
    Para sacar de dudas hace falta una valoración médica, me temo.
    Un saludo.

    Responder
  20. Maria
    11 abril, 2008

    Ok, ok! Me lo imagino. De todos modos, muchas gracias!!
    1 saludo!

    Responder
  21. Ocularis
    11 abril, 2008

    Otro saludo para tí.

    Responder
  22. Palomo
    3 mayo, 2008

    en clase de oftalmo un profesor nos coment{o que en la iritis la presion intraocular disminuia, pero yo me imaginaba que por los exudados y el edema del iris se tapar{ia el conducto de schlem.. me puede sacar de la duda??? gracias..

    Responder
  23. Ocularis
    4 mayo, 2008

    En este artículo hay un apartado sobre la presión intraocular y las uveítis anteriores. No sé si lo has leído, pero es más fácil si me preguntas una duda concreta.
    Un saludo.

    Responder
  24. Palomo
    4 mayo, 2008

    hola, si, ya lo he leido, de hecho me sirvió mucho, mi duda concreta es, q sucede con la presion intraocular en una iritis?

    Responder
  25. Ocularis
    5 mayo, 2008

    La iritis no es una enfermedad, es un grupo de enfermedades hasta cierto punto heterogéneas. Como decía en el artículo, hay algunas que cursan con la presión alta, otras tienen la presión normal y algunas cursan con presión baja.

    Responder
  26. Palomo
    6 mayo, 2008

    ok, muchas gracias, el blog está muy padre, me ha resuelto muchas dudas. Gracias.

    Responder
  27. Diana
    24 octubre, 2008

    Hola

    Seria mucho pedirte que me explicaras inmunologicamente como es todo el proceso de esta inflamacion?

    gracias…

    Responder
  28. Ocularis
    26 octubre, 2008

    El proceso inflamatorio tiene algunas características particulares en el ojo, pero las bases inmunológicas e histológicas son comunes a cualquier inflamación. Hay información abundante disponible en la red, como este artículo de la wikipedia

    Responder
  29. […] Esta enfermedad recibe varios nombres. Podríamos hablar simplemente de “síndrome de Adie”, aunque se confundiría con un cuadro neurológico más complejo (el síndrome de Holmes-Adie, que además de lo que explicaremos hoy presenta alteración del sistema nervioso autónomo fuera del ojo) . En algunos libros la denominan simplemente “pupila tónica”, pero en la cultura médica está tan extendido el epónimo del neurólogo que la describió por primera vez (John Adie) que no me parece muy adecuado denominarlo así. Personalmente, me gusta la denominación completa de “pupila tónica de Adie”. Queda excluido el síndrome neurológico, nos centramos concretamente en la pupila, y el término “tónica” ya nos está describiendo la enfermedad. Es como cuando utilizamos otro epónimo al hablar de las inflamaciones intraoculares. Hablar de “uveítis de Fuchs” es correcto, pero me gusta más “iridociclitis heterocrómica de Fuchs”, ya que el propio nombre nos localiza la enfermedad y nos da el signo más relevante. […]

    Responder
  30. Ana DR
    20 julio, 2009

    Hola Ocularis,

    En el apartado »Uveítis Intermedias» comentas varios signos que se pueden encontrar en el paciente, tales como Tyndall, visión borrosa, cataratas y demás.

    Dilatar la pupila para examinar la pars plana es parte fundamental para el diagnóstico, pero mi pregunta es, ¿qué se encuentra exactamente una vez has localizado dicha parte? ¿Una pars plana inflamada? ¿Cómo se puede cuantificar dicha inflamación? ¿Hay alguna otra pista que nos ayude a diagnosticarlo como uveítis intermedia?

    Muchas gracias de antemano.

    Responder
  31. Ocularis
    24 julio, 2009

    Entrar en los signos que encuentra el oftalmólogo para diagnosticar una uveítis intermedias sería sobrepasar los límites del blog. La idea en este artículo es explicar al público general en qué consisten las uveítis. También hablo de algún signo muy famoso, principalmente para «traducir» y explicar de forma entendible a qué se refieren las palabras técnicas. Pero no se trata de aportar ayudas diagnósticas, eso es función del médico.
    Un saludo.

    Responder
  32. rosa
    17 abril, 2010

    Mi enhorabuena por la explicación tan sencilla y comprensible que has hecho sobre el efecto tyndall.no habia manera de saber exactamente que era.Las fotografías son fantásticas.
    UN SALUDO

    Responder
  33. Enrique Agurto
    5 diciembre, 2010

    Hola. Felicito tu iniciativa. Explicarías en que consiste el «flare»

    Responder
    1. Ocularis
      9 diciembre, 2010

      Normalmente el Flare hace referencia a la visualización de la banda luminosa de la lámpara de hendidura, (siendo un haz de luz estrecho y potente, visualizado a gran aumento). De la misma manera que vemos el Tyndall como «puntos individuales», el Flare consiste en ver toda la banda de luz, no como puntos individuales. Es el resultado de la existencia de proteínas y algún otro elemento que no es totalmente transparente a la luz pero no se configura en agregados lo suficientemente grandes como para poder verse como cuerpos individuales.

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      1. Genoveva
        3 septiembre, 2011

        Excelente página y explicación. Todo está perfectamente entendible. Qué maravilla!

        Ahora mi pregunta es la siguiente: soy traductora y estoy investigando para un tema de oftalmología. La palabra en cuestión es el dichoso «flare», del cual entiendo my bien la explicación, pero quería saber si en español se usa algún término técnico en particular.

        De antemano, muchísimas gracias por su respuesta.

        Responder
        1. Ocularis
          11 septiembre, 2011

          Se usa directamente el anglicismo, sin traducir: «flare»

          Responder
  34. Dana
    24 agosto, 2011

    Excelente explicación!!! Muchas gracias por todas las explicaciones, muy interesante!!! felicitaciones y larga vida al blog!

    Responder
  35. Jocelyn
    8 septiembre, 2011

    Excelente artículo y explicación, muchas felicidades!

    Responder
  36. diana
    11 diciembre, 2011

    Cada día me encuentro con muchas explicaciones que me aclaran muchas dudas. Algunas veces sé unas cosas y otras no, pero me gusta que todo lo explicas de forma lógica y sencilla. De hecho me diste unos consejos que tomaré en cuenta para el uso de las lentes. Mil gracias. Te quiero preguntar si sabes dónde puedo encontrar guías recientes de manejo de vasculitis retiniana… Pienso hacer una presentación pronto y quiero hacerla muy bien pues quiero ser oftalmóloga y estoy en una rotación de oftalmo ahora mismo :-). Conseguí unas revisiones del 2004 y 2005, pero no son muy esecíficas en el tratamiento. No sé si tú sepas de las guías de manejo más recientes. Además que no sé cuál asociación es la que manda la parada en vaculitis…Te agradecería muchísimo cualquier ayuda que me puedas brindar.

    Responder
    1. Ocularis
      18 diciembre, 2011

      Pues no tengo revisiones actualizadas más modernas de las que tú tienes. El tratamiento no es muy específico porque todavía hay mucho por investigar en ese tema. Entra dentro de un grupo grande de enfermedades autonimunes, y se usan unos escalones terapéuticos muy parecidos a las uveítis. El manejo de estos pacientes muchas veces se hace en conjunto con el reumatólogo o internista, de forma bastante individualizada.

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  37. mary
    17 septiembre, 2012

    es posible apreciar un fenomeno de tyndal con oftalmoscopio?

    Responder
    1. Ocularis
      30 septiembre, 2012

      Me temo que no, por lo menos lo que se entiende como Tyndall, que son células sueltas, o pequeños agregados de células o proteínas. Otras formaciones inflamatorias pueden verse sin lámpara de hendidura, como membranas de fibrina o depósitos endoteliales grandes.

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  38. Luis Del Villar
    9 junio, 2013

    Felcidades medico un tema sencillamente explicado. con todo el respeto que se merece usted. es un excelente medico y no le hace tanto a la mamada ( o sea al cuento como muchos medicos lo hacen) muchas gracias por su enseñanza.

    Responder
  39. MIGUEL ÁNGEL MONDRAGÓN
    24 julio, 2013

    Muy buenas fotos y excelente los temas.

    Responder
  40. Elena
    9 enero, 2014

    Es el primer artículo que leo tuyo y ya puedo intuir que tienes una mente increíble. Te lo dice una estudiante de medicina que aun no sabe mucho de nada pero me ha encantado y me has cambiado totalmente el concepto de la oftalmologia.

    Muchisimas gracias por compartir tu visión y tu tiempo.

    Un saludo.

    Responder
  41. jose
    17 agosto, 2014

    excelente!!!!! muchisimas gracias 😀

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    1. Ocularis
      23 agosto, 2014

      A tí por leerme.

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  42. Carlos Guerra
    1 febrero, 2016

    Excelente su explicación , gracias .

    Responder
  43. leidy rendon
    2 febrero, 2016

    super clara la explicacion, muchas gracias por compartir todos esos conocimientos.
    graciassss. felicidades dr.

    Responder
  44. Francisco Hernán Pérez Pezzotti
    17 septiembre, 2016

    Muy probablemente, cuando este comentario sea leído, muchos de los que aquí han publicado ya no se interesen en el tema. En cambio hoy tengo sumo interés en el mismo, debido a que acabo de ser informado de que mi hijo, (Joven de 31 años) que está estudiando en Alemania, ha presentado una muy grave infección ocular. Me he preocupado muchísimo y me he puesto a investigar sobre este tema. Y este articulo, publicado por ¨Ocularis¨, ha sido una ¨invaluable¨ orientación. Y esto así, porque me demuestra que dicho padecimiento, no es algo extraño para la ciencia. Y que tal como me comenta mi hijo, se tomará su tiempo el volver a llegar a un estado normal de salud. Pero que en las manos adecuadas, puede tener una salida satisfactoria. Aún está hospitalizado, pero tenemos mucha fe en la Ciencia y sobre todo, mucha fe en Dios.

    Gracias ¨Ocularis¨ por la forma tan sencilla de explicar, tan esclarecedor articulo.

    Responder
  45. […] El resultado de una inflamación en esa zona, como ocurre en las uveítis posteriores. […]

    Responder
  46. Virginia
    11 febrero, 2017

    Muy buen artículo. Llevo 4 meses tratándome de una uveítis anterior aguda bilateral y aunque ya había estado informándome, este es el artículo más completo y a la vez más sencillo que he visto. Sin duda es una enfermedad bastante desconocida y algo desesperante. Ojalá mejoren tratamientos porque puede tener complicaciones graves. Yo en la actualidad no tengo inflamación, pero ahora tengo una hipertensión ocular a cause de las gotas de Dexametasona. En fin, parece la historia de nunca acabar, pero hay que pensar en positivo. Mucho ánimo a los que padezcan de este mal y gracias por el artículo :D.

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  47. Yerson
    25 junio, 2020

    Muchas gracias por la valiosa infomación que compartes, Ocularis. Una consulta: ¿El contacto con los parásitos que suelen habitar en los perros puede causar algun tipo de uveítis en las personas?

    Responder
    1. Ocularis
      25 junio, 2020

      Podría ser.

      Responder
  48. Cristián
    27 marzo, 2022

    Gracias por el artículo Ocularis, es de bastante ayuda para entender el transcurso de la enfermedad. […]

    Responder
  49. Mar Anzu
    31 agosto, 2022

    Demasiado bien explicado, haces ver todo muy fácil y con sentido… Haces que oftalmología no sea solo memoria, sino puro entendimiento, muchas gracias.
    Te saluda una estudiante de pregrado desde Ecuador

    Responder
    1. Ocularis
      24 septiembre, 2022

      Un placer. Gracias por escribir y tus amables palabras.

      Responder

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