Trivial oftalmológico: decimotercera pregunta

La pregunta de septiembre tuvo una participación de 125 personas, y decía así:

El lagrimeo no es un síntoma de:
a) Distiquiasis (4 votos)
b) Obstrucción de vías lagrimales (14 votos)
c) Agujero retiniano (46 votos)
d) Ojo seco (48 votos)
e) Oftalmopatía tiroidea (13 votos)

Después de bastantes preguntas en las que la mayoría de los votantes acertaban la respuesta correcta, este mes hemos tropezado  🙂
La respuesta «d) Ojo seco», con 48 votos, no ha sido la acertada.

El lagrimeo es un síntoma muy frecuente en la oftalmología, y puede corresponder a muchas alteraciones de la superficie del ojo o del sistema de drenaje de la lágrima. Es una respuesta más o menos inespecífica cuando hay un problema en la superficie ocular, de forma que la distiquiasis (situación en la que una pestaña anómala roza el ojo) es una causa de lagrimeo. Si están obstruidas las vías lagrimales, la lágrima rebosa, es un mecanismo sencillo de entender. En la oftalmopatía tiroidea también puede haber lagrimeo porque se inflama la conjuntiva, además de que al aumentar la superficie expuesta al aire, la lágrima se reparte y circula mal.

Si decimos «ojo seco» parece que nos falta lágrima, con lo cual sería un contrasentido que el ojo nos llorara. Pero es un nombre sencillo para una enfermedad compleja. Se trata de un déficit en la función de la lágrima. La superficie del ojo no está lo suficientemente hidratada, con lo cual el ojo propiamente dicho se encuentra seco, pero eso no quiere decir que falte cantidad de lágrima. Le hemos dedicado tres artículos al ojo seco: en el primero explico que hay diferentes factores capaces de producir ojo seco, y en muchos de ellos no falta lágrima. Si la superficie ocular sufre de sequedad, se inflama y la respuesta es producir más lágrima. Si se trataba de un problema de cantidad, la propia respuesta compensa el problema, y no hay lagrimeo, desapareciendo los síntomas. Por el contrario, si la causa de ojo seco no es la cantidad de lágrima, sino su calidad, un mal reparto, etc, entonces el lagrimeo será una respuesta ineficaz que aumenta la cantidad de lágrima donde ya hay suficiente, y al final se produce lagrimeo.

La respuesta correcta es la que se ha quedado segunda, a pocos votos de ganar: el agujero retiniano. Los problemas de retina no producen de forma directa lagrimeo. La parte posterior del ojo responde de forma bastante diferente a la superficie ocular. En el caso de que haya un agujero en la retina, puede producirse diferentes cosas: desprendimiento de retina, pérdida visual, etc. Pero el ojo no va a lagrimearnos por ello.

Y seguimos. Se ha actualizado el ranking, está colgada la pregunta de octubre, y hemos cambiado la entrevista de la radio (este mes toca las moscas volantes).
Estaré casi dos semanas fuera, así que espero que disculpéis que se acumulen los comentarios sin publicarse y los correos sin contestar. Gracias por vuestra paciencia   🙂

Comparte el artículo Tweet about this on Twitter
Twitter
Share on Facebook
Facebook
Share on LinkedIn
Linkedin
Email this to someone
email

3 Comments

  1. Leandro
    11 octubre, 2010

    Hola que tal…mi nobre es Leandro Giambruni, soy de la Ciudad de La Plata, Buenos Aires, Argentina, y queria registrarme en Ocularis. Recien descubro la página y me parece excelente. Bueno, dejo un saludo y espero que me puedan decir como registrarme…

    Responder
    1. Ocularis
      11 octubre, 2010

      En el marco derecho, un poco para abajo, hay un menú de texto, y una de las opciones es «registrarse»

      Un saludo.

      Responder
      1. Leandro
        12 octubre, 2010

        Muchas gracias por la respuesta. Ya me he registrado

        Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *