# 7 x 11 – El ojo seco

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La sequedad ocular es la enfermedad más frecuente de la oftalmología. Habitualmente no es peligroso para la visión, pero muy molesto para quienes lo sufren. ¿Quieres conocer sus causas y tratamientos? Hoy te lo cuento.

Éste es el undécimo episodio de la séptima temporada y vamos a hablar de las causas, los mecanismos de la sequedad ocular y sus tratamientos.

Además hablaremos de cómo una enfermedad como el ojo vago nos protegería frente a otra: la degeneración macular asociada a la edad. Por último explicaremos cómo nuestra experiencia visual se recrea a partir de estímulos visuales parciales, interrumpidos, desenfocados, desdoblados … hay una gran diferencia entre las primeras sensaciones que se generan en la retina y el resultado final.

Si quieres saber más sobre estos temas, aquí te pongo información adicional:

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2 Comments

  1. Jorge
    5 noviembre, 2023

    Muy interesante! Gracias!

    Y la parte de ojo vago y degeneración macular fue estupenda también.

    Sobre la sequedad ocular, quería compartir mi experiencia, como informático, hubo una época en que se secaban mucho los ojos. Probé con lágrimas, pausas más frecuentes, y al final lo que más me ayudó es reducir el brillo de la pantalla y cambiar al modo oscuro. Desde eso todo genial.

    No sé si hay estudios o evidencia al respecto, o simplemente es algo puntual.

    Gracias por tu contenido!

    Responder
    1. Ocularis
      12 noviembre, 2023

      Hola Jorge, gracias por escuchar el podcast. Hay que tener en cuenta que hay una confusión importante entre fatiga visual y ojo seco. Una de las causas más habituales de fatiga visual es la sequedad ocular, pero no es la única. De hecho, habitualmente la fatiga visual se produce por muchas causas. Una de ellas puede ser la sequedad. O no.
      El brillo de la pantalla (o mejor dicho, el balance entre el brillo de la pantalla, la iluminación del entorno, el contraste, etc) juegan un papel fundamental. El modo oscuro varía la situación de contraste, además de que en general suele bajar la cantidad global de iluminación directa que produce la pantalla. Muchas personas cuentan lo que tú, que les va mejor. Otras les ocurre al contrario. El tema es que ir probando a cambiar estos parámetros pueden ayudar a nuestra fatiga visual. No es que esos cambios en la pantalla afecten directamente a la situación de la lágrima. Salvo que esas condiciones impliquen que necesitamos prestar más atención, y por ello parpadeemos menos.

      Un saludo.

      Responder

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