Todos sabemos que algunos deportes pueden desencadenar lesiones en articulaciones, músculos o huesos. Pero, ¿hay deportes peligrosos para la vista?.
Traumatismos
El ojo es un órgano frágil. Tendríamos que considerarlo una víscera, algo delicado que quizás mereciera estar protegido con un estuche de hueso, como el corazón o los pulmones; o por gruesas capas de músculo y grasa como el hígado o el bazo. Sin embargo, un ojo tiene que estar expuesto al exterior para ver. El globo ocular está protegido a los lados y por detrás de fuertes huesos, pero por delante es vulnerable a traumatismos. Muchas veces, la peculiar forma del hueso que hay bajo la ceja, o el puente de la nariz, protegen de un golpe directo. Pero en otras ocasiones el impacto llega al ojo. Frente a golpes intensos, la protección que nos ofrece el párpado si lo cerramos a tiempo es muy pobre.
En este sentido tenemos que prestar especial atención a los deportes de contacto. Con el boxeo a la cabeza, hay que añadir las artes marciales (cuanto más violentas y menos restricciones en cuanto a golpes en la cara, más riesgo tiene el ojo). No hay que olvidarse de los deportes de pelota, en especial si ésta es pequeña (squash, tenis, etc). Un impacto directo puede tener consecuencias importantes.
En el peor de los casos, hablamos de estallido ocular (no daré detalles porque, además de que el nombre es bastante descriptivo, explicarlo puede ser desagradable), desprendimiento de retina, perforación ocular (en especial cuando el sujeto usa gafas), etc.
¿Qué ojos son vulnerables a sufrir lesiones cuando reciben un impacto de gran energía?. Todos. No hay que pensar que porque un ojo esté operado de miopía se encuentra considerablemente más débil, y que le tenemos que hacer más caso frente a un golpe de estos. Ante a un traumatismo de estas características, hay que explorar todos los ojos. Es típico que los operados de cirugía refractiva (para quitarse las dioptrías) estén preocupados por si un pequeño golpe pueda «levantarles el flap del lasik», o «moverles la lente intraocular». Si un golpe tiene la suficiente fuerza como para alterar algo de la operación, es un golpe que va a dañar seguro otras estructuras, algo serio tanto para ojos operados como no operados.
A pesar de todo, y ya no hablando estallidos oculares y otros daños catastróficos, las posibilidades de desprendimiento de retina son mayores en aquellos ojos con retinas más «delicadas»: ojos miopes principalmente (sobre todo de miopías grandes). Aunque esto es cierto, en la práctica clínica la mayoría de los desprendimientos de retina no se deben a traumatismos, y los que sí lo hacen, hablamos de golpes severos que apenas hacen distinción entre miopes y población normal.
Movimientos bruscos
Esto es más sutil. Cuando hablábamos sobre las causas de desprendimiento de retina, decíamos que el vítreo está normalmente adherido a la retina, y que una tracción del vítreo puede originar agujeros en la retina. Al explicar la tracción vítrea, sobre todo nos estuvimos refiriendo a la que se produce por la pérdida de volumen del vítreo, pero es cierto que un movimiento brusco (de cabeza o el cuerpo entero) puede ocasionarnos problemas. Pongamos un ejemplo: vamos en un coche que frena bruscamente. Nosotros estamos sentados al asiento, y aunque el asiento frena a la misma velocidad del coche, nosotros nos vemos impulsados hacia adelante. Ese impulso se transmite de nuestro cuerpo a través del cinturón de seguridad hasta el anclaje del cinturón con el asiento. Esos dispositivos de seguridad están diseñados para soportar estas tracciones, pero si no fuera así, tras un frenazo podría romperse la zona de unión del asiento con el cinturón de seguridad.
Con el ojo puede pasar lo mismo. Una aceleración o desaceleración brusca puede hacer que el vítreo (que está «alojado dentro del ojo») traccione de la retina a través de sus puntos de anclaje.
Nuevamente, el ojo miope (sobre todo el gran miope) lleva las de perder, quizás ahora con más importancia que con los grandes traumatismos directos. También aquellos pacientes que ya han sufrido desprendimiento de retina o tienen lesiones predisponentes deberíamos considerarlos ojos de riesgo. Los deportes que cursen con aceleraciones y desaceleraciones rápidas pueden implicar cierto riesgo, y no está de más alguna revisión de fondo de ojo, por si acaso. ¿Eso quiere decir que debemos contraindicar a los miopes esos deportes?. No, lo normal es que cuando un «ojo de riesgo» se monte en la montaña rusa o haga parapente, no le ocurra nada. Pero aunque hablemos de complicaciones infrecuentes, es menos infrecuentes en ojos con mucha miopía. Aunque lo que más va a orientar es el estado de la retina. El oftalmólogo, una vez haya explorado el fondo de ojo, podrá aconsejar oportunamente.
Cambios de presión
En artículos anteriores hemos hablado del glaucoma. El glaucoma crónico es una enfermedad habitualmente asociada a un aumento de la presión intraocular. A veces estos pacientes nos preguntan en la consulta si supone un riesgo montarse en aviones o practicar el buceo. Con los aviones no hay ningún problema, y con el buceo, habitualmente tampoco pero habría que matizar.
Bucear a pulmón en una piscina no supone problema alguno. Bucear con botella en principio tampoco, ya que la presión que hay fuera del ojo (en el aire de las gafas de buceo) es la misma que tiene el gas que respiramos (por tanto es la misma que hay dentro del ojo). Por tanto, el glaucomas bien controlados no debería ser problema. Pero para asegurarse conviene preguntar al oftalmólogo para buceo con botella.
También existe alguna otra modalidad de buceo, el de apnea. Sería como el que podemos hacer en una piscina, pero a más profundidad y más tiempo sumergido (o sea, que requiere cierto entrenamiento). Aquí no está igualada la presión de las gafas de buceo con la presión torácica que soportamos al aguantar la respiración. En principio no sería muy aconsejable para un paciente con glaucoma crónico.
Excluyendo los pacientes con glaucoma, no deberíamos tener mayor precaución por el buceo.
La luz
Algunos deportes como el esquí o el montañismo supone exponerse a una mayor dosis de radiación solar.
Como expliqué en el artículo de las gafas de sol, tenemos que protegernos en estos casos. Si no llevamos gafas con un filtro adecuado, podemos exponernos a lesiones, en la córnea o (lo que es más grave) en la retina.
Agentes contaminantes
Practicar natación y abrir los ojos en el agua supone exponer la superficie ocular a todo lo que esté disuelto o flotando en el medio líquido. A mucha gente se le ponen los ojos rojos cuando los abren en una piscina. De hecho, a todo el mundo se le irritan, en mayor o menor medida.
Lo que se conoce vulgarmente como «el cloro de la piscina», que no son moléculas de cloro disueltas en el agua, sino hipoclorito sódico, más conocido como lejía. A pesar del enrojecimiento que puede suponer, siempre es mejor garantizar la higiene del agua. Y a pesar de lo aparatoso de algunos enrojecimientos, no suele traer mayores consecuencias a la larga. Por lo menos, para el oftalmólogo nos asusta menos el efecto de este hipoclorito sódico tan diluido que una infección ocular contraída en una piscina. Por suerte, los controles de piscinas han mejorado (por lo menos en España) y es raro encontrar infecciones con este origen. Por lo tanto, tampoco se trata de «meter miedo» con abrir los ojos debajo del agua en personas sanas. Quien sí que tiene que tener cuidado es el que ha tenido una cirugía ocular reciente, o cuando sospechamos que la superficie del ojo está afectada (conjuntivitis, usuario de lentillas con molestias). Para esos casos, siempre con gafas de bucear. Y en los postoperatorios de cirugía ocular, a veces se prohíbe la piscina.
En otros medios menos controlados (ríos, pozas, el mar) yo sería más cuidadoso. Es bastante normal, sobre todo en ríos y pozas, que la gente se bañe y abra los ojos. Y sí, lo habitual es que no pase nada. Pero yo me pondría gafas de bucear.
Y dejando aparte los deportes de agua, las actividades que implican velocidad (deportes de motor, ciclismo, etc) pueden exponer al ojo a un flujo de aire que puede traer dos consecuencias:
– Se evapora rápidamente la lágrima de la superficie del ojo, produciéndose un ojo seco.
– Puede llegar un cuerpo extraño: una mota de polvo, alguna pequeña piedra o viruta, un insecto, etc.
Por suerte, los que practican estos deportes suelen utilizar casco con visera o gafas, de forma que están a salvo de estos percances.
Actualización (2/11/09): Tal como nos referencia amablemente Isabel en su comentario, hay indicios de que las gafas de buceo utilizadas en natación de piscinas, debido a su diseño «pequeño» sobre el ojo y el párpado, pueden incrementar la presión intraocular. No es algo que deba preocupar inicialmente a las personas sanas, pero podría ser un factor a tener en cuenta para el que tenga glaucoma. En cualquier caso, las gafas con diseño amplio que se utilizan en el buceo de botella (con un sólo cristal para ambos ojos, y los bordes apoyados en la frente) no tienen este problema.
19 febrero, 2008
sobre la apnea, cuando se sumerge a una profundidad ya aceptable, se suele inflar un poco las gafes echando aire por la nariz para que no duela la junta de las gafas, pero al aumentar la presion por dentro de las gafas y por lo tanto a la que esta sometida el ojo, de esta manera no se podria dañar? tambien he leido que en el buceo en general si se producen como heridas rojas por ojo pero no por bucear en si sino por quitarse la gafas bruscamente haciendo un poco de vacio, pero no veo como ya que eso mas bien si hace daño lo hace sobre todo el ojo no?
20 febrero, 2008
Tus artículos son brutalmente interesantes; enhorabuena por el blog! 🙂
16 septiembre, 2013
Hahahaha geniial! 😉
20 febrero, 2008
Nanaa: He pasado un poco por encima del tema, porque es más complicado de lo que parece. El problema del buceo en apnea es que la presión dentro de las gafas no va aumentando paralelamente a la presión interna del cuerpo. Puede llegar un momento que es considerablemente más inferior que nuestros fluidos, de forma que el órgano que está en medio de ese gradiente de presión es el ojo. Los tejidos de alrededor están a mayor presión que el aire de la superficie del ojo, por lo que aumenta la presión ocular. Si el aire de fuera está a la misma presión que el interior del cuerpo, el ojo recibe la misma presión externa por todos los lados, y no sufre una hiperpresión relativa. En cuanto a lo que comentas de las heridas, realmente son hemorragias debajo de la conjuntiva. Es por el efecto de vacío, la presión negativa súbita si nos quitamos bruscamente las gafas. El funcionamiento sería igual al de un «chupón» esas pequeñas hemorragias bajo la piel que producimos al succionar de ella.
Vinz: Gracias por el halago, me alegro que te guste.
21 febrero, 2008
Hola,
te sigo desde hace tiempo, pues me parecen muy interesantes sus artículos.
Aunque no está relacionado con el deporte, me gustaría preguntarte, puesto que muchas veces me lo he cuetionado, si existe riesgo para el ojo en situaciones cotidianas como realizar trabajos de esfuerzo físico, en el momento del parto, etc.
22 febrero, 2008
leyendo el artículo me he acordado de kareem abdul-jabbar y sus gafas.
mola.
22 febrero, 2008
Ela: El parto es un buen ejemplo de situación que podría afectar a retinas de riesgo. Por eso, a mujeres embarazadas con miopías altas se les aconseja una revisión de fondo de ojo un tiempo antes del parto, para tratar lesiones y minimizar el riesgo. Después, el esfuerzo físico equiparable a lo que he comentado en el artículo (golpes en el ojo o la cabeza, movimientos bruscos de cabeza, etc) suponen cierto riesgo, en retinas predispuestas. No quiere decir que esté contraindicado el esfuerzo físico, simplemente tienen que hacerse revisiones.
!!: La prevención es el mejor tratamiento, sí.
26 marzo, 2008
Cuando leí el título de este artículo, lo primero que pensé es que ibas a hablar de los árbitros y su mala vista, ja ,ja. Fuera bromas, no sé si esta pregunta debería ir en el artículo sobre la visión binocular o la tridimensional, pero tampoco encaja mal en este, ya que hablas de la visión y el deporte. Leyendo los artículos citados, están claras las ventajas de la visión binocular, basta con ver la colocación de los ojos en la cabeza de un animal cazador frente a los de un herbívoro, hablo de la percepción de la profundidad; ahora bien, asumido esto la pregunta que te formulo es: ¿Por qué los tiradores olímpicos de precisión se ocluyen un ojo, renunciando así a esa profundidad y supongo que mayor precisión. Saludos y gracias.
26 marzo, 2008
Buena pregunta.
Para entender bien la respuesta, sería útil leer el artículo de la visión tridimensional. Extraigo un párrafo:
Aunque teóricamente hasta los 600 metros hay cierta disparidad de imagen en cada ojo y eso contribuye a la visión tridimensional, la verdad es que cuando un objeto dista de nosotros unos pocos metros, la visión binocular contribuye muy poco al cálculo de la profundidad. El problema de mirar con los dos ojos es cuando queremos alinear un objeto muy cercano con un objeto lejano.
Disparar con arco supone alinear la flecha con la diana. Intentamos poner en el mismo plano vertical la diana, toda la flecha y nuestro ojo, y así lo hacemos. El problema es que tenemos dos ojos, y si uno está bien alineado «detrás» de la flecha, el otro queda a un lado.
Dicho de otro modo: con los dos ojos abiertos, si miramos la diana, veríamos dos flechas (por lo menos, la parte de atrás de la flecha la veríamos doble). Y al revés, si miramos la flecha, veríamos dos dianas.
Es más difícil de explicar que de experimentar. Prueba a mirar una escena lejana (a través de la ventana, o al final del pasillo) y a poca distancia de la nariz, pon el pulgar. Ves la sombra parcialmente transparente de dos pulgares. Y si miras al pulgar, entonces sólo ves uno, pero la escena lejana, además de desenfocada está duplicada.
27 abril, 2008
Hola:
Me parecen muy interesantes y aclaratorias tus explicaciones.
Mi duda tiene que ver con la posible influencia del uso de gafas en la natación sobre la presión intraocular. Y no por diferencias de presión cuando se realiza buceo con o sin apnea, sino por el efecto ventosa que hay que realizar, muy grande con algunos modelos de gafas, para que no entre el agua. ¿Este efecto ventosa puede modificar la presión del ojo?
Muchas gracias y un saludo.
28 abril, 2008
Un amigo médico me comentó sobre un tipo de lesión documentada (no sé si es el mencionado estallido ocular) cuando una pelota de tenis impacta en el ojo, y es tremendamente escalofriante.
Un saludo desde Budysport, blog deporte.
28 abril, 2008
Elena: Un efecto ventosa disminuiría durante un instante la presión intraocular, lo cual no produciría un daño por glaucoma (ya que éste supone lo contrario, una presión demasiado alta). Además, el cambio es tan corto que no da tiempo a que las estructuras oculares internas sufran esa relativa hipotensión. En algún caso puede haber alguna hemorragia superficial, en piel o en la conjuntiva, pero no en el interior del ojo.
Dj: Lesiones traumáticas hay muchas documentadas, con sus características especiales y muchas veces fácilmente reconocibles. He preferido pasar un poco por encima del tema, para no herir sensibilidades.
26 agosto, 2008
Hola:
Le felicito y le agradezco por su labor mediante este blog. Desde ayer que le leí estoy más tranquilo en relación al desprendimiento de retina y el desprendimiento vítreo posterior.
Mi pregunta va sobre estos problemas relacionados con el deporte. Se habla aquí de los movimientos bruscos que no son recomendables para los miopes y cuando existe una afectación de retina y vítreo. ¿ Son quizás los movimientos oculares de la fase REM del sueño más bruscos y rápidos que algunos deportes y por lo tanto elemento facilitadores del desprendimiento de retina?
¿en caso de que fuese así, existe algún modo de reducir o eliminar el factor de riesgo que suponen los REM?
Muchas Gracias
26 agosto, 2008
Hola Manolo:
Gracias por leerme. Respecto a tu pregunta, fíjate que en el artículo no hablo de «movimientos bruscos» sin más, hago mención explícita a movimientos bruscos de cabeza o del cuerpo. Eso implica un desplazamiento, una traslación del ojo fuera de su eje de rotación, con lo que el vítreo se somete a una aceleración angular que puede propiciar una tracción. Los movimientos oculares aislados consisten en una rotación sobre uno o varios de sus ejes propios. Eso implica aceleración angular, no lineal, y esta no ha demostrado que produzca lesiones predisponentes.
Un saludo.
27 agosto, 2008
Gracias por la celeridad en su respuesta. En una anterior pregunta en relación al buceo en apnea hace vd. referencia un gradiente de presión entre la zona posterior del ojo y la anterior (exterior) que podría afectar negativamente a la retina.
Dejando a un lado el tema del buceo en apnea: ¿sufriría lo mismo una retina al realizar un esfuerzo (empujar un bulto, levantar una maleta) si lo realizamos aguantando la respiración (apnea) o si lo hacemos en tiempo espiratorio?
31 agosto, 2008
Teóricamente lo más peligroso es hacerlo aguantando la respiración tras una inspiración profunda. Aunque una espiración forzada también eleva la presión del tórax, si «espiramos» fuerte al empujar el bulto, puede que aumentemos tanto o más la presión torácica como si mantenemos apnea tras inspirar.
4 septiembre, 2008
Ahora que están de moda las plataformas vibratorias ¿pueden ser perjudiciales para personas con problemas tratados en la retina como desgarros?
5 septiembre, 2008
Sobre el tema de los movimientos bruscos y la retina he sido deliberadamente ambiguo, ya que hay que personalizar en cada caso. Lo mejor es consultar a tu oftalmólogo.
10 abril, 2009
En el artículo se hace mención de movimientos bruscos y traumatismos. Pero a base de un ejercicio físico muy intenso, en el que se necesita emplear un gran esfuerzo físico, como por ejemplo podría ser el levantamiento de pesas en un gimnasio… ¿es igual de peligroso para los ojos de riesgo que lo que podría serlo en un ojo normal?, ¿o en este tipo de ejercicio no se corre peligro?
14 abril, 2009
Me remito a mi comentario anterior. No puedo dar consejos concretos sobre los movimientos bruscos y traumatismos.
Un saludo.
27 octubre, 2009
Hola, en primer lugar felicitarle por tan buen artícullo.
Mi pregunta va en relación al uso de gafas de natación y la presión intraocular. He podido leer sobre un estudio que pone de manifiesto que la PIO aumenta hasta 5 mm hg, mientras se llevan las gafas de nadar puestas, ¿puede este incremento «puntual» ser un problema para personas con glaucoma? […]
Gracias.
28 octubre, 2009
¿Puedes enviarme o darme la referencia de ese artículo?
29 octubre, 2009
Por supuesto, el primer enlace es un extracto en castellano.
http://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoID=56228
Este segundo enlace contiene información algo más extendida, en inglés.
http://bjo.bmj.com/content/92/9/1218.long
2 noviembre, 2009
Muy interesante. Los autores analizan un efecto sobre el que no había leído anteriormente. Al parecer (y parece que el estudio realizado ofrece bastantes evidencias), un diseño de las gafas demasiado constreñido sobre las estructuras perioculares contribuyen a un aumento de presión intraocular. Ya no dependiente de un aumento de presión por el agua, sino por el propio diseño de las gafas. El incremento medio de presión, aunque significativo, no es lo suficientemente elevado como para tener que suponer un problema en los ojos sanos. Tal como lo indican en el estudio, estos datos podrían plantear precauciones en personas con glaucoma, pero en principio no en individuos sanos. Por otra parte, las gafas amplias que se utilizan en buceo de botella y en general en buceo prolongado, no tienen estos problemas.
El estudio realizado ofrece un punto de vista adicional que no he contemplado. De todas formas, no invalida la conclusión final del apartado del artículo: «Excluyendo los pacientes con glaucoma, no deberíamos tener mayor precaución por el buceo.»
Muchas gracias por tu aportación, Isabel. He realizado una actualización del artículo.
Un cordial saludo.
3 noviembre, 2009
Gracias por la respuesta, Ocularis, pero aún me quedan un par de dudas. En cuanto al tamaño de las gafas de nadar ¿el problema sería el efecto «ventosa» de las gafas o el apoyo que éstas hagan sobre la superficie ocular? y por otra parte ¿cuáles serían las precauciones a tomar con pancientes con glaucoma?
Gracias de nuevo.
Un saludo.
3 noviembre, 2009
Tal como pone en el artículo, no se trata del efecto ventosa (que produciría una disminución brusca de la presión al quitar las gafas, no un aumento). Se debe a la presión indirecta sobre el globo ocular, y también sobre estructuras adyacentes, que pueden comprometer el retorno venoso y por tanto elevar la tensión.
Es un trabajo preliminar, no se ha estudiado el efecto en pacientes con glaucoma. Por tanto, no hay ningún estudio ni trabajo que evalúe qué deben hacer los pacientes con glaucoma. Parece prudente simplemente aconsejar que se utilicen gafas grandes.
4 noviembre, 2009
Gracias por la respuesta, Ocularis. Esperemos que pronto aparezcan estudios más amplios sobre este tema y con conclusiones más esclarecedoras.
Un saludo
4 noviembre, 2009
Un placer ayudar.
26 agosto, 2010
Hola, Ocularis. Una pregunta respecto al montañismo. Recuerdo haber leído cuando murió ese montañero en el Anapurno hace unos meses que su compañero, aragonés y de nombre Carlos, sufrió la ceguera de la nieve. ¿En que consiste y por qué pasa? Gracias
29 agosto, 2010
No sé bien a qué te refieres con la ceguera de la nieve, supongo que hace referencia al daño en la mácula de la luz solar reflejada en la nieve. En ese sentido sería muy similar a la maculopatía por radiación solar (la que ocurre al mirar un eclipse, por ejemplo).
Aunque también hay daños en la córnea, no lo puedo asegurar.
31 agosto, 2010
Hola, Ocularis. He estado mirando el tema por la red y he visto esta página que habla de la ceguera de las nieves. En su día se habló de ella por la incapacidad temporal que tenía el montañero Pauner para ayudar al monteñero Tolo que murió, a parte del asunto del oxigeno.
http://www.montipedia.com/glosario/ceguera-nieves.html
La duda que tengo es si afecta a la córnea o a la mácula, o cómo es que es temporal?. Lo digo porque las secuelas de los eclipses suelen ser permanentes, no? Perdona, no sé poner enlaces. Gracias.
31 agosto, 2010
Tranquilo, el enlace se ve bien. Por lo que pone en la página, hablan de la queratitis actínica, una forma de queratopatía punteada superficial por la radiacion solar. Vamos, algo que vemos con relativa frecuencia los oftalmólogos (casi idéntica a la queratitis fotoeléctrica, que le ocurre al soldador que no utiliza protección). Afecta a la córnea, duele mucho porque este tejido tiene muchas terminaciones nerviosas, pero como se afecta el epitelio, regenera muy bien y casi siempre sin secuelas. El daño que suele producirse en el eclipse de sol afecta a la mácula, y puede ser un daño temporal o definitivo. Por cierto, que el texto tiene bastantes imperfecciones (no es obligatoria la oclusión ocular para la curación, pero hace que duela menos; la infección no es habitual, y de hecho la utilidad de los antibióticos es dudosa; etc).
24 octubre, 2010
Estimado Compañero:
Respecto a tu interesante Blog sobre visión y deporte, espero que el delegado de allergan te entregue pronto el libro «Visión y Deporte» que varios Oftalmólogos de Valencia hemos escrito sobre el tema. Si no es así pídeselo porque éste mes de Octubre están procediendo al reparto.
Felicidades por el éxito del blog.
25 octubre, 2010
Sí, me lo trajeron la semana pasada. Un libro muy interesante, felicitaciones 🙂
Gracias por recordarlo.
Saludos.
18 enero, 2013
Felicidades por su blog. Agradeceria un comentario general sobre el deporte del running y el problema del desprendimiento de retina,en especial en corredores veteranos,ya que creo que es un tema que con la popularizacion de este deporte y su practica por corredores de mayor edad cada vez lo oigo comentar con mayor asiduidad.Muchas gracias y felicidades por su blog,que acabo de descubrir.
21 enero, 2013
Creo que no puedo aportar mucho más de lo ya explicado. Clasificamos los deportes en más o menos arriesgados en función de que pueden aparecer movimientos bruscos o violentos en el ojo, aceleraciones o deceleraciones en el globo ocular. Y también cuando puede haber traumatismos directos en el ojo, claro está.
8 septiembre, 2015
Muy interesante la entrada. Lo que yo no entiendo es por qué un esfuerzo importante como el del parto, levantar pesos elevados, etc puede tener sobre la retina un efecto similar a un golpe o movimiento brusco de la cabeza. En caso de golpes en el ojo o aceleraciones importantes entiendo que puede haber una tracción mecánica sobre la retina, pero en un esfuerzo que no involucra golpes ni aceleraciones en la cabeza…¿por qué razón se produce la tensión sobre la retina?
13 septiembre, 2015
La presión de los párpados por una parte, y la presión de las partes blandas que rodean al ojo dentro de la órbita. Un esfuerzo como el del parto o al levantar pesos aumenta bruscamente la presión venosa, lo que aumenta la presión de la grasa orbitaria que rodea al ojo.
4 marzo, 2016
Muchas gracias por la información, práctico boxeo tailandés y tengo un lente intraocular. Después de leer tu blog tendré mucho más cuidado. Muchas gracias!!
10 marzo, 2016
Hola Ocularis. Ante todo felicitarte por tus artículos. Mi pregunta es la siguiente: Siempre he entendido que cuando una persona sufre un desprendimiento de retina, ese ojo es un poco más vulnerable a nuevos desprendimientos de retina; sin embargo mi pregunta está relacionada con los deportistas, ¿ Cómo se explica que determinados deportistas que han sufrido desprendimientos de retina ( algunos de ellos importantes) , me refiero básicamente a jugadores de fútbol, jugadores de baloncesto e incluso boxeadores, después de una operación de estas características, se les permita volver a jugar o competir? No se supone que hay un alto riesgo para la retina? Algunos deportistas juegan con gafas protectoras para evitar traumatismos, sin embargo entiendo que en el caso de un futbolista los golpes a la cabeza con el balón deben ser inevitables, ni que decir de los boxeadores claro. Muchas gracias.
17 diciembre, 2016
Eso habría que preguntárselo a ellos. Al fin y al cabo, las recomendaciones médicas son eso, recomendaciones, no hay obligación de seguirlas.
14 septiembre, 2019
Qué maravilla de post! He llegado hasta él buscando información precisa sobre los riesgos de hacer deporte tras un desprendimiento de retina y ya me lo has dejado todo súper claro! En mi casa, tuve un estúpido accidente de bicicleta, al venirme una mosca a la cara, perdí el control y me parapeté contra un murito, llevándose todo el impacto el hueso cigomático, que se rompió en variars partes y que a su vez fracturó el globo ocular. Me sucedió en Suiza, donde resido. Los oftalmólogos del hospital pensaban que iba a perder el ojo pero hicieron un trabajo increíble (2 semanas ingresada y 3 operaciones) y ahora estoy en proceso de lenta recuperación. Hace sólo dos meses que me sucedió y de momento el ojo puede ver (algunos lo han llamado a esto milagro!:-) ) , aunque muy borroso, pero me dicen que el resultado final seguramente será bueno. Me hiceron una cirugía llamada visectromia? Con aceite, que me tienen que retirar en unos meses. Estoy un poco disgustada porque la verdad, no quiero complicaciones, pero me entra una congoja de pensar que no debería usar más la bici ni salir a correr… Me tendré que entregar al senderismo … 🙁
¿Hasta qué punto debería tener precauciones con cargar pesos y demás? Los oftalmólogos de Suiza, si por ellos fuera… total vida normal igual que antes.
Saludos y muchisimas gracias por este blog y podcast que a partir de ahora seguiré con interés
19 septiembre, 2019
Gracias por tu valoración y tus amables palabras 🙂
27 agosto, 2022
[…] El deporte y la visión: haciendo especial hincapié en los traumatismos, los cambios de presión, la luz y otros agentes. […]