Había pensado llamar a este artículo «El test duocromo» o algo así, porque al fin y al cabo la idea es explicar el funcionamiento de un test así llamado que se puede usar al graduar una persona. Pero con el título por el que al final me he decantado queda más claro de qué va el tema.
Hoy voy a utilizar varios conceptos explicados en este artículo. No voy ahora a explicar los conceptos de enfoque, punto focal, hipermetropía o miopía, así que te aconsejo que visites el artículo enlazado antes de leer éste.
La aberración cromática
El ojo consta de un sistema de lentes convergentes que enfocan la imagen en el fondo del ojo, en la retina. Lo característico de una lente es que cambia la dirección de los rayos de luz, en esta característica concreta se parece a otro sistema óptico llamado prisma. Ahora no vamos a especificar todas las características de las lentes y los prismas, pero si que nos vamos a detener en el fenómeno que permite cambiar de dirección la luz, que se llama refracción. La refracción tiene una característica muy interesante, y es que el ángulo de desviación de la luz depende (entre otras cosas) de la longitud de onda. En el espectro de la luz visible, los colores se diferencian entre sí por la longitud de onda. La luz blanca contiene todos los colores, es el ejemplo de luz policromática (es decir, varios colores «contenidos» en el mismo haz de luz). Si un haz de luz blanca es sometido a refracción, debido a que cada color sale con un ángulo diferente, inevitablemente se separan entre sí los rayos de cada color, originando lo que se llama dispersión de la luz.
Veamos un ejemplo:
Esta imagen la puse en este artículo, donde hablaba de las aberraciones visuales. Ahí explicaba que este mismo fenómeno origina, por ejemplo, el arco iris. Pero ahora volvamos a nuestro ojo: el fenómeno de dispersión de los colores dentro del ojo se conoce como aberración cromática. Esta aberración ocurre siempre y lo podemos utilizar como método diagnóstico. Veremos que la luz con más energía tienen más frecuencia, por tanto menos longitud de onda, y se refractan más (es decir, su ángulo de desviación es mayor). De hecho, en la imagen se ve muy bien. Los colores rojos y amarillos quedan menos desviados, su trayectoria es más parecida a la que hubiera seguido la luz blanca si no si hubiera refractado. Y los colores azules y verdes están más desviados, más inclinados con respecto a la luz blanca.
Alto, un momento: si cada color sigue una dirección distinta, sería imposible que todos los colores se enfocaran en la retina. No pueden converger los rayos en el mismo punto, porque unos colores se quedarían por delante de otros. ¿Esto es así?. Pues sí. Y sin embargo, nosotros vemos toda la imagen enfocada, tengan los colores que tengan.
Esto ocurre porque para la potencia de las lentes del ojo y la distancia en la que los rayos se pueden dispersar, el efecto es muy escaso. La imagen queda de tal forma que el punto focal (donde queda enfocado) de unos colores queda por delante y otros por detrás, y la distancia es tan pequeña que el desenfoque de los que quedan más alejados de la retina es muy poca. No se notaría el desenfoque.
Pongamos ejemplos concretos. La luz verde es de mayor frecuencia (más energética), y por tanto, de menor longitud de onda, que la luz roja. Por tanto la luz verde se refracta más, tiene un ángulo de desviación mayor. La lente convergente del ojo tiene más efecto en la luz verde, por lo que se enfoca en un punto más cercano a la lente que la roja. Así que, estudiando sólamente esos dos colores, el enfoque del rojo queda siempre por detrás que el verde. Esto es importante: sea el paciente miope o hipermétrope, esté hiper o hipocorregido en sus gafas, el color rojo siempre estará enfocado por detrás del verde.
El test rojo-verde
Se llama test bicromático o test duocromo, y precisamente evalúa la respuesta ante estos dos colores, rojo y verde. Es una prueba subjetiva, enseñamos al paciente unos optotipos sobre fondo rojo y otros sobre fondo verde, el paciente verá mejor los que estén mejor enfocados, es decir, cuyo foco esté más cerca de la retina.
Aquí tenéis un ejemplo:
Pero volvamos al interior del ojo, a ver qué pasa con en enfoque en las diferentes situaciones. En una situación en donde el ojo no tiene ningún defecto de refracción (emetropía), el enfoque general queda más o menos entre el verde y el rojo, en un punto intermedio, por lo que en pequeño «desenfoque» de ambos colores es similar y muy pequeño. No hay diferencia. En el caso de una persona miope o hipermétrope pero que está bien corregida con gafas, pasaría lo mismo. El test no demuestra que se vea mejor la parte verde o la roja.
Supongamos que una persona es miope y no lleva gafas. En la miopía, el punto focal queda por delante de la retina, más próxima. En este caso, los dos puntos focales, rojo y verde, quedan por delante de la retina. Pero hemos dicho que, entre ellos, el verde queda por delante del rojo. Como la retina está por detrás de ambos, el enfoque rojo queda más cerca de la retina que el verde. Es decir, el miope ve mejor el color rojo. Ahora ponemos gafas al miope. Si corregimos su miopía totalmente (funcionalmente ya no es miope), ya no ve mejor el rojo. Si nos quedamos cortos, el paciente sigue siendo funcionalmente miope, sigue viendo mejor los optotipos sobre fondo rojo.
¿Y si nos pasamos de graduación?. Podemos poner en las gafas más graduación de la necesaria, y el punto de enfoque no sólo lo vamos llevando hacia atrás hasta llegar a la retina, sino que nos pasamos y lo llevamos por detrás de ella. Digamos que en este caso el paciente es «hipermétrope». Están ambos focos, rojo y verde, por detrás de la retina. Pero hemos dicho el el punto rojo siempre está por detrás del verde, por lo que siempre estará más lejos. Por tanto, el paciente, ve mejor el verde.
Bien, ya hemos visto el miope y las tres situaciones posibles de corrección (poco corregido, bien corregido o demasiado corregido). Vamos al hipermétrope. Recordamos que en este caso el enfoque se sitúa detrás de la retina. Por lo que, estando el verde por delante del rojo, quedará éste más cerca de la retina y los optotipos sobre fondo verde se verán mejor. Al hipermétrope hipocorregido le pasará lo mismo, todavía queda hipermetropía. Si la graduación está corregida, como ya hemos dicho antes, los optotipos verde y rojo se verán igual de bien. Y si nos pasamos de graduación, quiere decir que los enfoques pasan a estar delante de la retina. Sería «como si fuera miope», entonces el rojo queda más cerca de la retina y se vería el rojo.
En resumen:
– Si el paciente ve igual de bien los optotipos sobre fono rojo o verde: O no tiene graduación, o la lleva bien corregida.
– Si ve mejor los optotipos sobre fondo rojo: es un miope no corregido o hipocorregido. O bien es un hipermétrope hipercorregido.
– Si ve mejor los optotipos sobre fondo verde: es un hipermétrope no corregido o hipocorregido. O bien es un miope hipercorregido.
————
Este test no es ni con mucho la parte más importante de la graduación. El músculo de la acomodación puede jugarnos malas pasadas, por tanto el test bicromático no tiene una fiabilidad del 100%
21 septiembre, 2008
Estoy aprendiendo mucho con sus artículos, especialmente con aberraciones croáaticas, que […] Gracias.Seguiré aprendiendo.
22 septiembre, 2008
Me alegro que te haya gustado el artículo, Blanca.
He editado tu mensaje para eliminar la información particular, de acuerdo con las normas del blog. Espero que lo entiendas.
Un saludo.
6 octubre, 2008
Interesante el articulo , pero sobre el test rojo verde entendi todo sobre hipocorreccion e hipercorrecion pero mi incognita es porque esos dos colores ROJO Y VERDE uno queda delante otro atras es por la longitud de onda ? y pasara tambien con otros colores ? muchas gracias … el blog me ayuda a entender ciertos conceptos importantes … Gracias =) cYNTHIA
6 octubre, 2008
La respuesta es pura física, la refracción de la luz al pasar por una lente es dependiente de su longitud de onda.
5 febrero, 2009
Excelente entrada, Ocularis. Nunca había pensado en este tema. Gracias por este genial blog que Ud mantiene.
8 febrero, 2009
Gracias a tí por leerme, Oscar
16 junio, 2009
gracias x este articulo esta bien chevere y entendible gracias.
17 junio, 2009
Un placer, Josh
11 diciembre, 2009
muchisimas gracias, muy ùtil
15 diciembre, 2009
De nada, es un placer
12 febrero, 2010
Quería agradecerle por publicar este articulo tan útil . está muy bién explicado y se entiende bastante. Me sirvió mucho teniendo en cuenta que este test es uy practico y hay que saber como funciona en realidad.
Tengo una pregunta :¿para realizar este test primero tenemos que miopizar los ojos con +0.5 D sobre la refracción neta del sujeto o no es necesario hacrlo?
Un saludo
14 febrero, 2010
La realización concreta del test la realizan los optometristas y oftalmólogos, no es la finalidad del blog el explicar cómo se hace, sino por qué ocurre.
30 marzo, 2011
MUY BUENO ESTA ESTE BLOG OCULARIS Y ESTA MUY ENTENDIBLE OJALA SIGAN EXPLICANDONOS ASI EN FORMA CLARA OTROS TEMAS ESTARE MUY ATENTA A OTRO TEMA
6 abril, 2011
Hola quiero agradecer por el articulo, me ha sido de mucha ayuda para comprender de lo que se trata la teoria de la aberracion cromatica, soy estudiante de optometría y me ha quedado super claro el concepto.
27 junio, 2011
muy, muy super el artículo, te felicito..seguiré pendiente de ellos…saludos desde Nicaragua
17 julio, 2012
Bueno. El test sirve si el paciente es ambliope?
29 julio, 2012
Con ciertas reservas, sí.
2 agosto, 2012
En el articulo hablas de que se puede detectar si hay hipercorrección con el test rojo-verde ¿hay otros métodos para detectarlo? ¿qué efectos tiene la hipercorrección? ¿Puede ocurrir que no se llegue a ver igual sobre ambos colores con uno de los ojos? es decir que se vea mejor el rojo y al «corregir» se vea mejor el verde sin poder llegar a igualarlos.
Quiero aprovechar para felicitarte por el trabajo con este blog, me parece una referencia muy interesante y valiosa ,especialmente por el empeño que pones en el rigor del contenido y el tono didáctico.
Un saludo
4 agosto, 2012
Gracias por tu valoración
Por supuesto que hay mas formas para detectar una hipercorrección. Concretamente la utilización de cicloplejia, y graduar tanto de forma objetiva como subjetiva bajo los efectos del fármaco ciclopléjico. De hecho es una forma más fiable que el test rojo-verde. En este artículo hablo más del tema.
La hipercorrección tiene diferentes efectos dependiendo de si hablamos de miopía o hipermetropía, de la edad del sujeto, de la cantidad de hipercorrección, de la actividad visual, de la idiosincrasia individual de cada ojo, etc. Es difícil generalizar.
En cuanto a si puede ocurrir que no se llegue a igualar la percepción entre rojo y verde, técnicamente sí. Se trata de una respuesta subjetiva, dependiente de factores psicológicos.
Un saludo.
15 octubre, 2012
Tu blog es excelente y sobre todo: ! Conciso y superconcreto¡ Soy Lic. En Optometría y debo decir que muchas lagunas que tenía, las he comprendido mejor en tu blog que en libros. Pragmático y muy elocuente, directo y sencillo.
31 julio, 2013
[…] (Fuente imagen: ocularis) […]
7 enero, 2015
Excelnte artìculo explicativo del test rojo verde…..muchas gracias
9 enero, 2015
:O
Muy interesante e instructivo su artículo, creo que soy una miope hipercorregida, así que iré a que me revisen la graduación.
Muchas gracias por la útil información!
^-^
14 agosto, 2016
Buen articulo ademjás muy birn explicado, entendible saludos..
14 agosto, 2016
Buen articulo además muy bien explicado, entendible saludos..
27 agosto, 2022
[…] El enfoque de los colores en la miopía y la hipermetropía: Un curioso efecto de que le ocurre a los miopes y a los hipermétropes con la percepción del color. […]