Nuevamente, y por decimotercer año consecutivo, quiero aprovechar esta oportunidad para desear a mis queridos lectores una feliz entrada de año.
Para este proyecto el 2017 ha sido un año interesante. Lo más destacable es sin duda que Ocularis ya tiene podcast. Hay que evolucionar y seguir aprendiendo. Este «nuevo» formato hablado me gusta y personalmente me gusta oír podcast. Entrecomillo lo de nuevo porque los podcast llevan ya unos años con nosotros, pero todavía no están muy extendidos y sigue siendo algo novedoso. Que ahora grabe podcast y que sea «lo nuevo» no quiere decir que los artículos escritos estén obsoletos y vayan a desaparecer. Me gusta escribirlos, te expresas de forma diferente. Escribiendo puedo ser más meticuloso y cuidar más el rigor. Es más fácil arreglar un post para que dure en el tiempo y se pueda consultar más tarde.
Pero me gusta grabar los episodios del podcast, es una forma diferente de comunicar y quiero ofrecerla también para Ocularis. Creo que en algunos aspectos puede ser más cercano y permiten hacer atractivos temas que de otra manera serían más complejos. La información llega más fluida, de forma fácil y con menos esfuerzo para el oyente. Ha sido un año entero de experiencia, y voy a seguir con la segunda temporada desde hoy mismo. Con la misma periodicidad mensual, puntualmente el día uno de cada mes de este 2018 que empezamos, tienes a tu disposición un episodio nuevo. Sólo para tus oídos.
Hay un tipo de oyente que no le interesa leer mis artículos pero sí quiere oír el podcast. Para ellos también tenemos divulgación en salud visual. Al que le encajen tanto leer artículos como oír los podcast, pues disfruta de ambos mundos. Te recuerdo que en esta página tienes el listado de todos los podcast, por temas. Es tan fácil como seleccionar el que quieres oír. También te puedes suscribir desde esa página, y cada episodio nuevo llegará automáticamente a tu dispositivo.
Los artículos también evolucionan. He hecho un experimento de «relato corto» con un tema tan complejo como la coordinación central de los movimientos del ojo. Han sido seis capítulos (uno, dos, tres, cuatro, cinco y seis) en los que mediante conversaciones y a través de unos personajes he podido describir algunos entresijos sobre los músculos del ojo y cómo se coordinan entre sí. No se trata de convertir a mi querido lector en un estrabólogo, sino que se asome a una parte sorprendentemente diversa (y también densa, por qué no decirlo) de la oftalmología como la motilidad ocular. He hablado mucho de la córnea, el cristalino, la retina, la tensión del ojo, etc. Pero fuera del ojo tenemos «cosas» que también son interesantes: hay unos músculos, unos movimientos, y unas enfermedades relacionadas.
He recibido varios comentarios positivos, parece que a algunos les ha gustado este formato de relato. Quién sabe si volveremos a leer sobre el devenir de Ray y Den, nuestros protagonistas del 2017.
Ahora no tengo en el tintero nuevos relatos, lo que sí que tengo ya pensados son artículos de los habituales en el blog. En este caso sobre la mácula, aprovechando publicaciones que han aparecido los últimos meses. Artículos polémicos, documentados, y con aplicación práctica directa para millones de personas en España e Iberoamérica. Y también hay un «subproyecto» interesante que no tiene nada que ver con lo que he hecho hasta ahora, espero que vea la luz pronto. Por el momento prefiero no desvelar nada.
En resumen, en este 2018 va a haber temas para leer y para oír, si te interesa. En cualquier caso, te deseo todo lo mejor para este año nuevo. Nos leemos. Y oímos.