Muchos os habréis dado cuenta por los cambios recientes en el diseño del blog. En el marco derecho, un poco abajo (entre la estadísticas y los enlaces), hay una nueva sección titulada «Twitter». Para los que no sepáis en qué consiste esta red social, aquí tenéis lo que explican en la Wikipedia. Es un servicio de microblogging, una forma de escribir entradas cortas (140 caracteres de texto simple). Es como un blog en pequeño, y muy simple, con entradas rápidas y muy resumidas. Lo curioso, visto desde fuera, es que esta simplicidad y aparente escasez de de recursos son sus bazas para construir una poderosa red social en Internet.
Red social significa contacto entre usuarios, intercambio de información, leer y aprender de muchas personas, comunicar, relacionarse. Desde sus orígenes, el Proyecto Ocularis ha buscado la participación y la comunicación con el internauta, conseguir un proyecto interactivo. Por eso el concepto de red social es muy cercano y deseable a mi forma de entender Internet. Había dos problemas a la hora de integrar el proyecto dentro de una red social:
- Inversión de tiempo: Las actividades de una red social suelen caracterizarse por su gran dinamismo, una inmediatez en el intercambio de información. Eso supone, entre otras cosas, una inversión de tiempo adicional del que no dispongo. El formato «blog» actual es más adecuado al tiempo que dedico al proyecto.
- Orientación de las redes sociales: La mayoría de las redes sociales se dedican a publicar y compartir información personal, y al entretenimiento de manera muy diferente a la intención divulgativa del blog. Por otro lado, las redes centradas en la salud, por razones que expondré en futuros artículos, tampoco encajan actualmente con la filosofía del proyecto.
He tanteado la red social más importante, Facebook, y no me he quedado con una impresión muy positiva. Sin embargo, desde el evento Blog&Ciencia 2009, le he estado dando vueltas a entrar definitivamente en el «mundo 2.0» con Twitter. Esta era la red social que utilizaban personas del ámbito de la ciencia a las que aprecio y leo. Si en Facebook no encontraba el «ambiente adecuado» para seguir a la gente que me interesa, en Twitter sí. Luego investigué un poco en el ámbito sanitario, y me llevé la agradable sorpresa de que también hay mucho Twitter. Así que, el segundo punto ya estaba solucionado.
El primer punto sobre la inversión de tiempo no está resuelto: no voy a ser un gran «twitteador», no voy a narrar lo que va ocurriendo en mi día a día. No tengo tiempo, ni creo que le interese a la gente, ni personalmente tengo ganas de contar esas cosas. Twitter para mí es una forma de leer a personas que me aportan, funciono más como «receptor» que como «emisor». Las aportaciones que yo haga a Twitter serán principalmente:
- Los nuevos artículos del blog irán por Twitter. Así, añadimos una nueva manera de estar «al día» en el blog. Aparte de visitar la web de vez en cuando, suscribirse por RSS o por mail, tenemos el Twitter.
- Mantendré conversaciones con otros twitteros.
- Cuando vaya a un curso o congreso, a través del móvil iré resumiendo en tiempo real lo que más me vaya interesando/impactando. Es cierto que a veces serán anotaciones para mí o para personal más experto, más que divulgación general. Así que no os asustéis de algunas entradas técnicas.
- Algunas anécdotas o experiencias personales en el ámbito sanitario irán cayendo por Twitter.
De todas formas tampoco me planteo una regularidad en mis tweets. Podrán pasar días sin que escriba, y luego ir a un curso y escribir muchso tweets en poco tiempo. Así, a través del blog podréis echar un vistazo a las últimas entradas del Twitter. Y el que lo use y quiera, puede agregar la cuenta.
16 marzo, 2010
Los seguiré en twitter,una gran red sasocial para compartir info médica