He optado por cambiar el formato del título de los artículos del trivial oftalmológico, creo que así es más cómodo de leer. La pregunta de agosto, con 63 respuestas, decía así:
Cuál de estas condiciones puede amenazar la visión
a) Pseudoendotropia (11%, 7 Votos)
b) Pseudofaquia (17%, 11 Votos)
c) Pseudoptosis (7%, 4 Votos)
d) Pseudoestrabismo (8%, 5 Votos)
e) Pseudotumor cerebri (57%, 36 Votos)
Todas las respuestas tienen el prefijo pseudo-, que viene a significar falso. Así, un pseudoestrabismo es un falso estrabismo, una condición en la cual parece que el individuo tuerce un ojo pero no es así. El pseudoestrabismo más frecuente es el que simula un estrabismo convergente (cuando un ojo se tuerce hacia adentro, se acerca al puente de la nariz). El nombre técnico del estrabismo convergente es endotropia, por lo que el falso estrabismo que simula esta desviación es la pseudoendotropia. A este tema de los falsos estrabismos le he dedicado un artículo, y ya expliqué que no es una enfermedad. Por lo tanto, las respuestas «a» y «d» no son correctas.
La pseudoptosis es una falsa ptosis. Y la ptosis en oftalmología se refiere a la ptosis palpebral, la situación en la que el párpado superior se encuentra descendido, pudiendo en algunos casos tapar la pupila y por tanto afectar a la visión. También hemos hablado del tema en otro post. Una pseudoptosis por lo tanto es una situación en la que un párpado parece estar más descendido de lo normal. Puede ocurrir en casos de estrabismos verticales: un ojo está descendido y parece que el párpado cae, cuando realmente el párpado está acompañando con normalidad en la posición del ojo. También ocurre cuando hay un exceso de piel en el párpado, y ésta se monta sobre las pestañas (dermatochalasia). En cualquier caso, la visión como tal no está amenazada. Por lo tanto, la respuesta «c» tampoco es correcta.
Faco es la raíz que utilizamos para hablar del cristalino, esa lente que tiene el ojo detrás de la pupila. Así, un ojo de manera natural es fáquico, porque tiene cristalino. Si carece de él y donde antes estaba el cristalino ahora no hay nada, hablamos de un ojo afáquico. Es decir, sin cristalino (el prefijo a- implica negación). ¿Y por qué un ojo iba a estar sin cristalino?. Cuando éste se vuelve opaco con los años hablamos de catarata, y el ojo pierde visión. La cirugía de catarata elimina el cristalino, y dejaría el ojo en situación de afaquia. Y así era hace unas décadas. El ojo ya no tenía una opacidad en el interior, pero al carecer de su lente natural había que poner unas gafas con muchas dioptrías. La cirugía actual de cataratas se complementa con el implante de una lente intraocular. Así, donde antes estaba el cristalino, ponemos una lente que lo sustituye, que lo suple en cierta medida. Esa lente intraocular sería un «falso cristalino». El ojo tras la cirugía de catarata moderna es casi siempre pseudofáquico. A este tema hemos dedicado varios artículos (por ejemplo éste). Por lo tanto, la pseudofaquia en sí misma no es un problema que amenace la visión: es el tratamiento de un problema que sí amenazaba la visión: la catarata. Actualmente también se puede sustituir el cristalino con fines refractivos: es decir, no para quitar la catarata sino para corregir la graduación. Respuesta «b» incorrecta.
El pseudotumor cerebri es una enfermedad neurológica, un término que aunque ahora se pretende sustituir por hipertensión endocraneal idiopática u otros términos similares, se mantiene vigente. Consiste en un aumento de presión de las estructuras del cráneo y la médula espinal. En estas cavidades óseas se encuentra el sistema nervioso central, que está protegido por fuera y por dentro mediante el líquido cefalorraquídeo. Este líquido es básicamente agua con iones y moléculas disueltas. Como todo líquido en nuestro cuerpo, fluye. Se produce en unas estructuras, circula por el interior de los ventrículos del cerebro y el tronco, por las meninges, y finalmente se drena por otros sitios. Si algo impide su correcta circulación, si hay un bloqueo, el líquido se acumula y sube la presión, tanto del propio líquido como de los tejidos nerviosos. Sería una manifestación de un «tumor» en el cerebro, entendido el término tumor de una manera amplia: no sólo un cáncer, sino cualquier masa como un aneurisma o una inflamación pueden producirlo. Cuando existe un aumento de presión sin que identifiquemos un bloqueo, una causa anatómica clara, hablamos del «falso tumor del cerebro», o pseudotumor cerebri en latín.
Un aumento de presión en el líquido cefalorraquídeo afecta al nervio óptico, ya que éste se encuentra rodeado por meninges. De esta manera, se comprime el nervio y se produce una pérdida visual paulatina que puede hacerse irreversible. Aunque la enfermedad como tal es neurológica, las consecuencias más graves suelen ser visuales. Por lo tanto, ésta es la respuesta correcta, que ha contestado el 57% de los votantes. Enhorabuena a los que han acertado.
Ya está actualizado el ranking y está puesta la pregunta de septiembre, así que ¡a jugar!