Trivial oftalmológico: decimooctava pregunta

La cuestión del mes de enero decía así:

Una persona de 47 años con miopía de 4 dioptrías y astigmatismo de 3 que quiere olvidarse de gafas y lentillas. ¿Cuál es la mejor opción?
a) LASIK (32%, 37 votos)
b) PRK (4%, 6 votos)
c) LASEK (14%, 16 votos)
d) lente intracular pseudoacomodativa (12%, 14 votos)
e) lente intraocular tórica multifocal (38%, 44 votos)

Han votado un total de 116 personas, y la respuesta que se ha llevado la mayoría simple de votos es la «e) lente intraocular tórica multifocal». El caso que nos presentan presenta unos defectos de graduación que son: miopía y astigmatismo, ambos de suficiente entidad como para necesitar corregirlos. Tiene 47 años, por lo que tenemos que añadir otro defecto, que no está explícitamente comentado pero que indudablemente tiene: presbicia. El paciente quiere olvidarse de gafas y lentillas, así que corregirle sólo la miopía y el astigmatismo, sin hacer algo con la vista cansada, implica que utilizará gafas de cerca. Por lo tanto, la cirugía tiene que intervenir no sólo la miopía y el astigmatismo: también la vista cansada.

Las tres primeras respuestas (LASIK, LASEK, PRK) son diferentes procedimientos sobre la córnea. La cirugía corneal es eficaz para la miopía y el astigmatismo, pero no da buenos resultados para la vista cansada (a no ser de que dejemos el ojo miope, con lo que está cómodo viendo de cerca pero no de lejos). Una opción sería lo que se llama «monovisión», que consiste en dejar un ojo viendo de lejos y otro de cerca. Pero no está en las opciones presentadas. Por lo tanto, descartamos estas tres opciones porque no nos solucionan la vista cansada.

La lente pseudoacomodativa es una lente intraocular que sustituye al cristalino, y que cuando el paciente se fija en un objeto cercano, la lente se desplaza un poco hacia adelante para aumentar su potencia y enfocar mejor de cerca. Ofrece muy buena calidad visual, mejor que las lentes multifocales, pero la visión cercana no está completamente lograda; es habitual que los pacientes necesiten gafas para leer de cerca (aunque la visión intermedia ciertamente mejore). El desarrollo de estas lentes es muy prometedor, y muchos autores piensan que dentro de no mucho tiempo esta tecnología sustituirá a las lentes multifocales. Así, a día de hoy podemos descartar esta opción porque no ofrece una visión cercana lo suficientemente buena como para olvidarnos de gafas. Por otra parte, para corregir el astigmatismo necesitamos que la lente sea tórica.

Por último, tenemos la lente multifocal (además, tórica para corregir el astigmatismo). Con ella solucionamos la miopía, y como tiene diferentes puntos de enfoque, ofrece la posibilidad de ver bien tanto en lejos como a media distancia como en cerca. La calidad visual no es igual a la de una lente monofocal, como las que habitualmente se ponen en la cirugía de catarata, o la lente pseudoacomodativa. Y suelen presentar fenómenos visuales como deslumbramiento, halos, destellos, etc. De este tema ya hablé en otra pregunta trivial. Pero con una buena elección del paciente, los resultados pueden ser muy satisfactorios, y así lo atestiguan miles de personas que tienen este tipo de lentes, y que efectivamente ya no utilizan gafas. ¿Solución perfecta?. No, pero es la mejor en el momento actual. Con lo cual, esta es la respuesta correcta.

He cambiado ya entrevista de la radio (este mes toca hablar de enfermedades congénitas), ya podéis contestar la pregunta trivial de marzo, y el ranking está actualizado.

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